Hizo el anuncio pero no aceptó preguntas: el secretario de Estado de los EEUU, Mike Pompeo, anunció que el objetivo de una flamante Comisión de Derechos Inalienables, que integrarán demócratas y republicanos, será ayudar al Gobierno a determinar lo que considera un derecho humano a la hora de decidir si ofrece su respaldo a otros países.


«Palabras como ‘derechos’ pueden ser usadas para el bien o el mal», alertó el funcionario, que lamentó que hayan sido utilizados en ocasiones para «propósitos dudosos o perversos». Para Pompeo, «si todo es un derecho, entonces por definición estamos devaluando la importancia fundamental de los derechos inalienables».

La Comisión de Derechos Inalienables, que integra a activistas, filósofos y académicos, estará dirigida por Mary Ann Glendon, una profesora de Derecho de Harvard y ex embajadora estadounidense ante el Vaticano durante la Presidencia de George W. Bush (2001-2009).

Glendon, experta en la Declaración Universal de los DDHH de 1948, fue tutora de Pompeo.