En otra declaración que levantó polémica, el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, se mostró a favor de implementar la educación religiosa en las escuelas, aunque se mostró amplio como para deslizar que no se refiere solo a la fe católica. “Vendría muy bien que todas las religiones tengan su espacio” en las escuelas, dijo Esteban Bullrich desde Corrientes, ante el pedido de un sacerdote en la localidad de Esquina, donde el funcionario inauguró obras de infraestructura escolar junto al gobernador Ricardo Colombi.

“Por más que soy católico, trato de ser un apóstol y buen discípulo, sí creo que en las escuelas debemos enseñar otras religiones también, que también tienen lecciones para aprender”, dijo Bullrich.

Antes, el cura Juan Carlos Mendoza, quien ofreció una invocación religiosa para bendecir las nuevas aulas, le había pedido al ministro “que volvamos a impartir la educación católica en las aulas” ya que “no es imposible”.

Esto generó reacciones en las redes sociales, recordándole no solo al ministro sino al párroco que le dio la idea que la educación en Argentina es laica. “Que quienes quieran imponer religión lo hagan desde sus casas”, fue la síntesis del rechazo a esta propuesta.

“Está pasando lo que está pasando porque hemos sacado a Dios de nuestras vidas, hemos sacado los crucifijos de los juzgados, todos los signos de Dios los vamos sacando y hay que recuperarlos”, había disparado el sacerdote Mendoza.

Bullrich, en un ensayo de ecumenismo político, dijo estar “convencido que las enseñanzas del Evangelio deben ser aprendidas, el ejemplo de Jesús debe ser aprendido, pero también el ejemplo de Mahoma, las enseñanzas del budismo y el hinduismo, otras religiones también para crecer juntos reconociendo al otro”.
“Reconocer al otro es educar y si hacemos eso, la luz, no solamente la del cirio pascual, sino la luz de la educación va a brillar más fuerte que nunca”, agregó el ministro.

El titular de la cartera de Educación fue más lejos y filosofó que “en este mundo que crece en la exaltación de las diferencias, en buscar lo que nos hace diferentes y no en lo que nos une, y viniendo de una familia católica pero sabiendo que estamos en un país que siempre le abrió los brazos a todos, no importa como uno piensa o en qué cree”.

“Este es un país que siempre le dio la mano, como dice nuestro Preámbulo, a todo hombre de buena voluntad que quiera habitar el suelo argentino, pero lamentablemente en este mundo eso no es lo común”, argumentó.
Asimismo recordó “la carta de San Pablo a Timoteo, un versículo del Evangelio, que me encantaría que fuera con el que termine mi vida: ´He peleado hasta el fin el buen combate, concluí mi carrera, conservé la fe´”.

Y destacó que “el buen combate no es contra otro argentino, no es contra otro partido político ni contra otra ideología, es contra la ignorancia, contra la falta de educación, ese es el camino y no encontrando culpables sino encontrando soluciones”.

Bullrich estuvo en la localidad de Esquina, 320 kilómetros al sur de la capital, donde inauguró la ampliación de la escuela Nº 166 “Docentes Correntinos” y del Jardín de Infantes Nº 63 del Paraje Santa Catalina, aproximadamente a 14 kilómetros de la ciudad.

Además, junto a Colombi el ministro de Educación participó de la inauguración del edificio del colegio secundario para adolescentes y adultos “Dalma Lemos de Mancini”, en el que también funciona la extensión aúlica secundaria de la “Escuela Normal J. R. Ferreyra”.