Está claro que el 2016 es un año espeso. Así que sobran los motivos para despedirlo. Esta noche Hache hará lo propio en Los Chisperos (San Lorenzo 365). El también periodista y escritor (nacido como Christian Boyanovsky Bazán) repasará temas de «Peatonal» (2015), tocará algunos covers y adelantará material de su próximo álbum.

Hache asegura que hace rock urbano porteño y así lo explica: «Creo que hay un cierto sonido muy instalado en el acervo, que no necesariamente tiene que ver con el tango, sino con los músicos que desde Buenos Aires y otras grandes ciudades como Rosario fueron construyendo eso que llamamos rock nacional. Ese sonido tiene mucho de porteño. Por otro lado, las canciones hablan de cierto conflicto existencial que debe tener de alguna manera su arraigo en la vida urbana. Me marcaron justamente esos grandes referentes del rock empezando por nuestro Lennon-McCartney que es Charly. Obviamente también Spinetta, Cerati y muchos más”.

–¿Cómo está formada la nueva banda y qué buscás en esta nueva etapa?
–Es un cuarteto de guitarra eléctrica, piano, bajo y batería. El formato ya lo venía probando por lo menos desde 2014, de antes de grabar Peatonal y se consolidó con la incorporación formal de Marcelo Torrieri, el pianista que grabó varios pianos de ese disco. El cambio en la banda actual es en sus integrantes. Marcelo sigue, que es un gran colaborador, además es guitarrista y toca en algunos temas que requieren dos guitarras, pero en la batería se sumó Lucio Schmer, ya desde principio de año, y en el bajo se acaba de integrar Gabo Asereny. Los dos son excelentes músicos y se ensamblaron perfectamente con el formato y el proyecto, así que el plan es consolidar el sonido y empezar a tocar más seguido.

–¿Qué temas van a tocar?
–Vamos a adelantar cuatro canciones nuevas, que van a estar en el próximo disco, además de tocar una selección de Peatonal (2015), entre ellos “Cuando llega la hora”, que tiene un video clip, y “Lo que ves”, para el que también se produjo un video que se estamos por subir a Youtube. También algunos considerados «clásicos» entre los amigos que suelen ir a los recitales, como “Abre” y “Un barrio”, que están en el EP Señal de Prueba (2013) y algunos covers bien conocidos, entre ellos uno que tal vez sea menos popular, pero es un temazo, que es “Alison” (Elvis Costello), que con la banda disfrutamos mucho tocar.

–¿Qué nos podés adelantar de tu próximo disco?
–Son diez canciones, trabajadas todas con un mismo criterio de composición y lírica, algo si se quiere superador a lo anterior, más definido, más despojado por un lado, y con mucho laburo en los motivos y las frases, para que sea un poco más amigable para el oído, pero sin perder la esencia. Es un trabajo que comenzó antes de que saliera Peatonal. De una lista de 25 maquetas quedaron esas diez. La mayoría mantiene ese esquema sonoro de piano y guitarra eléctrica, incluso con el piano mucho más presente que en el anterior. Todos los pianos los grabó Marcelo Torrieri, salvo un teclado Hammond que lo hizo Rodrigo Vázquez Sardella, uno de los mejores tecladistas de estos tiempos. Se grabó casi todo en el estudio de Marcelo, salvo las baterías de cinco temas, que las hizo Diego Silva en su estudio, un tipo que tiene un toque impresionante y que había tocado conmigo el año pasado en un show. Hay dos temas acústicos, uno con guitarra y otro con piano. Lo produjo artísticamente Pelu Romero, a quien recurrí después de charlar con otros dos posibles productores sin concretar con ninguno. La verdad que hizo un laburo espectacular. Y la mezcla la va a hacer Ariel Lavigna, lo cual es garantía de calidad sonora absoluta.

–¿Las redes sociales y productos como Spotify ayudan o complican a los músicos independientes?
–Sirven para difusión y como apoyo promocional, y si lográs una cierta popularidad, que no es mi caso, como una forma de contacto directo con la gente que te sigue. Se crea una especie de tejido que se retroalimenta con la intervención de cada uno, pero para que eso pase hay que superar algunas barreras, algunos prejuicios y decisiones del usuario. Hay que convencerlo de que crea en vos. Eso en las redes. Las plataformas digitales como Spotify funcionan, porque la gente usa el celular para escuchar música, como para casi todo, y esas redes tienen asociación directa con los celulares. El tema es si eso representa un negocio o no, o si te permite vivir de la música. Esa pregunta no tiene una respuesta clara, pero creo que hay que saber que la venta hoy pasa por hacer recitales y si te va bien y tenés suerte, cobrar por derechos de pasadas y de shows. La venta del disco, digital y sobre todo físico, se convierte en un acto más fetiche, militante, del tipo o la mina que te banca y quiere apoyarte comprando un disco, que la mayoría de las veces va a quedar en su repisa sin abrir porque cada vez que te quiera escuchar lo va a hacer por YouTube.

–¿Cuáles son los planes para 2017?
–Promocionar todo lo que pueda el nuevo disco antes de presentarlo formalmente en algún momento después del verano y tocar todo lo que pueda, tanto con la banda como solo, para poder instalar mi música y ganar público. Es un trabajo de hormiga, diría Fidel Nadal, pero hay que hacerlo, desde abajo. Y yo estoy orgulloso de hacerme de abajo, aunque todo sea más difícil. Además, la obra puede ser interesante, pero toda obra de arte está hecha para que otros la aprecien, si nadie la ve o la oye, no sirve. Si además funciona, ahí tengo una punta para seguir avanzando. Creo que este próximo disco me va a permitir empezar a transitar ese camino, por cómo fue concebido y producido y el resultado que a estamos viendo en las premezclas. Así que va a ser un año de tocar y empujar mucho. Toda ayuda es bienvenida.

Hache toca este sábado a las 21 en Los Chisperos (San Lorenzo 365).