En el clásico de La Plata, Estudiantes se aprovechó una vez más de Gimnasia: le ganó 1-0 en la cancha de Quilmes y, aún con esperanzas, reingresó en la lucha por el título. El equipo de Nelson Vivas consiguió el triunfo con un cabezazo de Israel Damonte a los 25 minutos de la primera mitad. Con la victoria, Estudiantes permanece en la zona de clasificación para la Copa Libertadores 2018 y extendió la paternidad ante Gimnasia: el Pincha no pierde un clásico desde el Clausura 2010, cuando el Lobo se impuso 3-1 en el Bosque.

Después de la derrota, además, se produjo la renuncia de Gustavo Alfaro, quien renunció a la dirección técnica de Gimnasia. “Tenía la decisión tomada hace un tiempo. Lo había hablado con el presidente. Decidí dar un paso al costado», anunció el entrenador. “Después del partido me reuní con los jugadores para comunicárselo. El fútbol son circunstancias, resultados. No tengo más que palabras de agradecimiento para los jugadores, los dirigentes y toda la gente que trabaja en el club”, agregó.

Nelson Vivas, el entrenador de Estudiantes, consideró que de un partido “trabado” y de “escaso juego” se resolvió en una jugada de pelota detenida. “Fuimos justos vencedores. Ganar un clásico es lo más lindo y cuando sucede no importa tanto el cómo porque se disfruta igual -completó Vivas, quien esta vez no rompió la camisa furioso por un fallo arbitral-. De todas formas, nosotros, los entrenadores, sabemos que siempre quedan cosas para revisar en la búsqueda de lo que pretendemos del equipo”.

Vivas, además, subrayó la importancia anímica del resultado para encarar el partido de este jueves ante Barcelona de Ecuador, en Guayaquil, donde se jugará el futuro en la Copa Libertadores. Jugadas cuatro fechas del Grupo 1, el equipo platense marcha último por diferencia de gol, con tres puntos, los mismos que Atlético Nacional de Medellín y por debajo de Botafogo de Brasil (7) y Barcelona (10), que actualmente ocupan los puestos de clasificación a los octavos de final.