Deberia ser la máxima garantía para evitar cualquier actividad de megamineria, pero no tiene consenso social y enfrenta a las asambleas de vecinos que desde hace 12 años resisten la instalación de multinacionales. La campaña para crear un Parque Nacional en Famatina empujada por dirigentes de Cambiemos en La Rioja generó una fractura entre aquellos urgidos por mejorar el desarrollo económico en la zona y los que desconfían del resguardo ambiental, tomando en cuenta las falencias que viene demostrando la Administración de Parques Nacionales (APN) para impedir el extractivismo.

«El cerro es una fuente importante de minerales y siempre está latente el peligro de que se instale alguna minera. Incluso cuando se acercó gente de APN con esta idea como Asamblea desconfiamos, porque no estábamos informados ni conocíamos demasiado», cuenta a Tiempo Rebeca Lobo, bióloga e integrante de la Asamblea de Famatina. «Pero empezamos a indagar, a escuchar, y nos pareció que sí queremos un Parque. Porque acá hay una situación real y urgente que es la necesidad de la gente. Porque así como llevan 12 años de lucha están pasando un ahogo económico. Cada vez hay menos habitantes, no hay trabajo y la defensa del cerro está costando mucho», añade por teléfono desde su hogar en Chilecito, uno de los departamentos de la zona que se nutre de la riqueza de Famatina y que formó parte de la lucha contra las mineras.

La Asamblea por la Vida de Chilecito, sin embargo, se manifestó en contra de la iniciativa ya que «la patrimonialización no garantiza la protección», explicaron en un comunicado publicado en su Facebook el 17 de diciembre pasado. «Nosotros hemos investigado a los Parques y vimos que siguen siendo amenazados o son explotados directamente en busca de minerales, soja o petróleo. El extractivismo y las políticas neoliberales no respetan la soberanía de los pueblos. Solamente el pueblo organizado pudo frenarlos en grandes movilizaciones y cortes de ruta. No vemos otro camino», ratifica Carlos Argañaraz, «nacido y criado» en Nonogasta, uno de los pueblos de Chilecito.

Cambiemos metió la cola

El enfrentamiento entre las asambleas se expresa en sus diálogos con Tiempo. «El primer pueblo que se paró fue Famatina y después se fueron sumando. Eso es algo que la gente de Famatina va a agradecer toda la vida. Pero por ser humildes o pobres no hay que subestimarlos. Ellos han impedido que entren nueve mineras. Siempre van a agradecer todo, pero los que apoyaron no pueden sentirse con el derecho de decidir por un pueblo», señala Lobo. 

«El cerro no es de uno u otro. Sino que abastece al valle de los colorados, la cuenca del Bermejo, etcétera. Es inmenso. No vamos a desconocer el trabajo que hicieron ellos, nosotros nos sumamos después. Pero nuestra política es que al territorio lo tienen que defender los vecinos organizados. Ningún juez ni gobierno van a prohibir la minería», responde Argañaraz.

Hay un solo punto en el que coinciden: en el inicio de este conflicto Cambiemos metió la cola. Es que las personas que buscaron imponer en la Asamblea de Famatina la transformación en Parque Nacional forman parte de la alianza gobernante a nivel nacional. Según explican ambos fueron Paulo D’Alessandro, ex interventor del PRO en La Rioja, y Marcela Crabbe, electa diputada del Parlasur por la misma fuerza en 2015.

«Fue nefasta su intervención, porque había armonía entre asambleas», señala Lobo. «D’Alessandro vino a decirle a la comunidad ‘vamos a hacer un Parque, vayan diciéndole a los puesteros (que viven de la subsistencia en la zona) que vayan bajando’. Y la asamblea de Famatina fue la primera en decir que no. Porque no nos vamos a pelear pobres con pobres.  Pero ni sabía que esa no es la política actual de Parques Nacionales. Y lo alimentó al decirnos que con nosotros o sin nosotros se hacía el Parque igual», agrega. Pero la cosa no quedó ahí, «el grupo de Crabbe sacó a circular un video que impulsa el Parque y que nos está fulminando. Porque genera mucha confusión. Ellos mencionan límites que no corresponden y que no han consensuado con nadie. Vinieron a imponer algo», puntualiza.

La cuestión se calmó cuando funcionarios de Parques Nacionales se acercaron a Famatina para reunirse con los asambleístas. Allí expusieron que la Ley 22.351 prohíbe explícitamente la explotación minera. Y el testimonio de habitantes de Villa Unión que contaron los beneficios económicos que perciben por el turismo que va al Parque Nacional Talampaya (también en La Rioja), terminó por inclinar la balanza en el lugar.

Los integrantes de la Asamblea por la Vida de Chilecito dicen que nadie de APN se comunicó con ellos. Y de todas maneras insisten en que los Parques nacionales no han servido de resguardo (ver aparte). 

La desconfianza tiene fundamentos. El caso más ostensible es el del exgobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, que llegó al cargo haciendo campaña contra la megaminería y promoviendo la ley que la prohibía, pero sólo un año después vetó esa legislación. Aún más, en 2017 el gobierno nacional incluyó a Famatina entre la oferta mineral del país en el marco de la feria minera más importante del mundo que se realiza en Canadá.

«Esto está recontraverde», añade Lobo. «Sigue siendo una idea que prosperará si las comunidades aceptan. Porque el problema es que la gente se desinteresa de participar en las asambleas, se cansa y ya no escucha.» Y todos sabemos quién saca ventajas cuando el pueblo no está unido para luchar. «

El gobierno busca modificar la Ley de Glaciares

El 14 de marzo de 2017 la Administración de Parques Nacionales nombró como intendente del Parque Nacional El Leoncito (San Juan) a José Roco, a quien en un comunicado señaló como «un profesional interiorizado con la dinámica del área protegida». Roco, como denunció Tiempo, venía de ocupar diferentes cargos en la filial sanjuanina de la empresa Xstrata Cooper SA, una empresa minera que tenía como principal accionista a la gigante Glencore, que en ese Parque Nacional quería explotar el yacimiento de El Pachón. El dato y las suspicacias se hicieron todavía más grandes cuando hace unos días se conoció la iniciativa de la Secretaría de Minería para modificar la Ley de Glaciares 26.418 para habilitar la explotación minera en las zonas periglaciares (prohibidas hasta el momento). Según consignó el diario La Nación, el ministro de minería de San Juan , Alberto Hansel, reconoció que El Pachón (junto con Los Azules y Altar) es uno de los proyectos que están en zonas periglaciares y que se pretenden explotar.

Lo que buscan, puntualmente, es modificar los artículos 2, 6 y 7 de la ley que incluyen el ambiente periglaciar como área a proteger y prohíben la minería en esa extensión. Según un informe hecho en julio de 2016 por la Dirección de Gestión Ambiental, Recursos Hídricos y Acuáticos de la Nación, existen 44 proyectos mineros «cercanos» a glaciares o ambientes periglaciares inventariados. De ellos el único que está en actividad es el de Veladero, a cargo de Barrick Gold (ver aparte). Lo que no contaban era que Elisa Carrió iba a hacer pública su oposición. ¿Será suficiente?

Áreas sin protección

En el comunicado que hizo público la Asamblea por la Vida de Chilecito explicitan que declarar Parque Nacional a Famatina no pone en resguardo a la zona del extractivismo. Además del caso de El Leoncito (ver aparte), citan otros ejemplos como el del Parque Nacional San Guillermo (al norte de San Juan). Allí han dividido la zona en Parque Nacional y Reserva de la Biósfera. En la primera no se explota, en la otra están los emprendimientos Pascua Lama y Veladero, de Barrick Gold. El límite fijado entre una y otra no frenó la explotación. 

Otro caso es el del Parque Nacional Calilegua, en Jujuy. Allí, aunque existe una ley de diciembre de 2015 que prohíbe la explotación petrolífera, todavía hay 12 pozos en producción, tres inyectores y 20 inactivos no saneados. El gobierno asegura que los cerrarán, pero en agosto le dieron 90 días a la empresa explotadora china Petro AP para presentar un plan de cierre y 120 días más para analizarlo.  

Fuentes de la Administración de Parques Nacionales (APN) confirmaron a Tiempo que cuentan con «un informe positivo para que el Nevado de Famatina se sume al sistema nacional de áreas protegidas». Además agregaron que el vicepresidente de la APN, Emiliano Ezcurra, estuvo en la zona y planteó que cualquier iniciativa debía contar con el apoyo de la comunidad local. «Una vez concluidas las etapas de consulta y participación, se continuará con el trámite en el Congreso Nacional para que ambas Cámaras legislativas traten la ley que crea el parque nacional», finalizaron.