Familiares de las 22 víctimas fatales de la tragedia de Rosario recordaron este sábado a sus seres queridos, al cumplirse tres años de la explosión del edificio de calle Salta 2141, con un homenaje a quienes «pagaron con su vida la negligencia, la impericia y la corrupción», a la vez que reclamaron celeridad judicial y la expropiación del terreno donde ocurrió el siniestro.

En un documento leído por cuatro familiares, Eleonora López, una de ellas, señaló que «esta jornada llamada de justicia y memoria es un homenaje a aquellos que pagaron con su vida la negligencia, la impericia, la irresponsabilidad, la corrupción y el egoísmo».

Marcela Nisoria, pareja de uno de los fallecidos, sostuvo que los familiares apuestan «a la memoria y a la buena práctica política» porque, remarcó, «un pueblo sin memoria está condenado a repetir los errores».

El acto recordatorio de los tres años de la tragedia de Rosario se inició a las 9:38, la misma hora de la explosión por una fuga de gas, con el atronador sonido de las sirenas de los Bomberos, que evocaron aquella trágica jornada. Unas 200 personas participaron de la actividad, entre ellos la intendenta de Rosario, Mónica Fein, concejales de la ciudad y también víctimas de otras tragedias, como la del accidente ferroviario de Once, la de boliche Cromañón y de las inundaciones de La Plata.

La cantante rosarina Cecilia Petrocelli interpretó «Solo le pido a Dios», la canción-himno de León Gieco, acompañada por las quebradas voces de los familiares y sobrevivientes.

Claudia Vaio, la madre del joven fallecido Santiago Laguía, la última víctima en ser rescatada de entre los escombros, recordó que la causa judicial tiene once procesados, entre los gasistas que trabajaron en el lugar, los responsables de la administración del consorcio y cinco empleados de Litoral Gas, la empresa concesionaria del servicio.

«Nosotros insistimos en que la empresa Litoral Gas tuvo participación directa en los hechos ocurridos», sostuvo la mujer al leer el documento, y reclamó «el procesamiento de quien era en ese momento el presidente de la empresa, Conrado Bianchi».

Según la investigación judicial, caratulada como estrago culposo agravado, una cadena de negligencias permitió que un desperfecto en el regulador de gas del edificio ubicado en Salta 2141 derivara en una fuga que provocó la explosión, que dejó 22 muertos, más de 60 heridos y daños en 283 inmuebles.

Nisoria dijo que «una parte importante del trabajo de reparación que consideramos indispensable reside en poner a disposición de la sociedad local y nacional la información precisa y clara de lo que ocurrió, y decir qué planes tiene el Estado y cuáles son las acciones de prevención para que algo así no vuelva a ocurrir».

También reclamó la expropiación del terreno donde estaba el edificio siniestrado, con el fin de que allí funcione una ONG de los familiares. 

«Para alguno es sólo un terreno, para otros un negocio inmobiliario, y para toda una ciudad un antes y un después. Para nosotros un lugar donde podamos trabajar para recuperar los sueños perdidos», señaló.

María del Luján Rey, madre del chico muerto en la tragedia de Once Lucas Menghini, recordó las 21 condenas obtenidas en el juicio oral y dijo que «lo pudimos hacer porque nos mantuvimos juntos a pesar de las diferencias».

«Los familiares empezamos a luchar porque no queremos que se repita y para encontrar un sentido a tanto dolor. Aun cuando sintamos que todo está perdido, hay que seguir luchando», añadió.

También habló durante acto el legislador porteño y titular de la ONG «La Alameda», Gustavo Vera, quien entregó a los familiares diez rosarios enviados por el Papa Francisco, amigo de Vera. «No nos extraña lo de Litoral Gas, como no nos extraña todo lo que pasaba alrededor del Ministerio de Planificación, que era una caja de acumulación mafiosa, de recaudación», señaló el legislador, quien explicó que los funcionarios no deben sentirse «impunes» y los ciudadanos «inmunes a tragedias evitables».

La intendenta Fein, en tanto, dijo a Télam que tras la tragedia «hay más conciencia de todos, hay una actitud de no minimizar los problemas que tienen que ver con el gas». «Lo que no ha cambiado –afirmó- es ni el dolor de los familiares ni el pedido de justicia. No vamos a solucionar el dolor, pero sí hay que avanzar en la justicia para que ese dolor no sea tan fuerte.»