El cacique Qom Félix Díaz manifestó su respaldo al reclamo y a la lucha que lleva adelante la comunidad mapuche de Pu Lof en Cushamen, Esquel, y consideró que es “muy preocupante lo que está pasando en el sur”.

En una entrevista realizada por el portal Letra P, el presidente del Consejo Consultivo Indígena se refirió en detalle al conflicto por la tierra en la Patagonia y la represión que sufrieron por Gendarmería.

“Los hermanos mapuches están reclamando lo que es suyo. Porque fueron despojados de sus territorios a través de los papeles, de la Justicia, del Estado. Tratan de recuperar eso metiéndose, arriesgando su vida, con sus hijos, con su familia. Es muy triste para mí. Seguimos exponiendo nuestro cuerpo para recuperar lo nuestro”, sostuvo el dirigente indígena de Formosa.

Díaz dijo que conoció a Santiago Maldonado, el joven desaparecido tras la represión de Gendarmería, cuando fue a apoyar a Facundo Jones Huala en el juicio oral. “Santiago siempre estuvo ahí apoyando a los hermanos mapuches”, recordó y aseguró que, si bien no tiene una visión clara de lo que ocurrió, “hay testimonios de que Santiago fue llevado por Gendarmería en un unimog”.

Díaz consideró “muy preocupante” lo que ocurrió en Esquel en relación a la represión de Gendarmería a la comunidad mapuche y la desaparición de Santiago Maldonado y lo relacionó con la represión la comunidad La Primavera, en Formosa, en 2010 por parte de la policía provincial. “Fuimos desalojados, reprimidos y hasta ha muerto un hermano nuestro. Por eso nos asusta esto: se trata de la vida misma”, sostuvo.

En ese sentido, cuestionó la ausencia de la secretaría de Derechos Humanos. Señaló que hay dos enviados del Consejo Consultivo en Chubut pero que “están muy preocupados porque no les contestan las llamadas. “Están en contacto permanente con el jefe de Gabinete de la Secretaría de Derechos Humanos, Leonardo Szuchet, pero yo viajo este miércoles a Buenos Aires para tratar de ver a Claudio Avruj”, detalló.

Sobre la supuesta guerrilla mapuche en el sur, Díaz consideró que se trata de “na falsedad absoluta”. “El pueblo mapuche no tiene la capacidad que puede tener una organización, no tiene armamento de grueso calibre. Vive en casas precarias, no tienen luz, no tiene agua. Sobrevive como puede. Ha sido despojado de sus tierras a través de la fuerza del Estado, de la campaña del desierto del general (Julio Argentino) Roca. El Estado quiere eso: silenciar nuestra voz a través de armarnos causas con acusaciones como resistencia a la autoridad, tenencia de armas de fuego, amenazas. El Estado es muy astuto en ese aspecto para condenar a los líderes indígenas”, opinó.