María Fernanda Raverta es licenciada en Trabajo Social y actualmente diputada de la Nación por Frente para la Victoria. Su mamá fue secuestrada y desaparecida en 1980 en Perú, bajo el Operativo Cóndor. En 1995 fue una de las fundadoras de la Agrupación H.I.J.O.S. Regional Mar del Plata y desde muy joven se dedicó a la política, en áreas como desarrollo social. Es madre de dos hijas adolescentes y fue la candidata a intendenta de Mar del Plata más votada de las PASO del pasado 11 de agosto. Sacó el 27,6% de los votos. Este resultado, sin embargo, tiene un desafío por delante, ya que la suma de los dos postulantes que compitieron en la interna de Juntos por el Cambio, Vilma Baragiola y Guillermo Montenegro, dejó a ese frente ocho puntos arriba del Frente de Todos, que llevó a Raverta como figura de unidad.

–¿Qué es lo que considerás que necesita de manera urgente Mar del Plata para afrontar la crisis que atraviesa?

–Me parece que la prioridad tiene que ver con la generación de fuentes de trabajo genuinas. Mar del Plata es desde 1995 la ciudad que siempre está por arriba de la media nacional en las medidas del Indec de desocupación, la gran mayoría de las veces somos la ciudad con mayor desocupación de la Argentina. La falta de trabajo es la principal preocupación de quienes vivimos en General Pueyrredón. Y la falta de trabajo se resuelve, por un lado, con modelos económicos nacionales como el de Alberto Fernández, que propone de nuevo volver a un modelo económico de crecimiento con inclusión social que les asigna prioridad a la industria, a las fábricas, a la matriz productiva de la Argentina que puede poner en funcionamiento la economía. Ese modelo económico es bien distinto al que vivimos hoy. Revertir la desocupación en Mar del Plata también es que la gestión local tiene una responsabilidad, defender el trabajo de los marplatenses.

–Es ahí donde Mar del Plata debería trabajar en sintonía con el gobierno nacional…

–Por supuesto, y pensando a escala local la matriz productiva de nuestra ciudad, pensando en el puerto como no solamente pesquero sino que además tenga desarrollada su industria naval y pueda procesar en tierra el trabajo de aquellos barcos que salen al mar, que pueda tener portacontenedores, con lo que es necesario pensar en ciertas cuestiones de infraestructura que hoy claramente la provincia de Buenos Aires no está haciendo en Mar del Plata. Y entonces ahí es donde aparece la idea de que Axel (Kicillof), como gobernador, sin ninguna duda va a poner a los puertos en el lugar que tienen que estar. Para pensar en esa Mar del Plata hay que pensar también en la industria textil, en el Parque Industrial, como un lugar donde todavía hay empresas que se quieren asentar y no lo hacen por falta de servicios. Hay que seguir apuntando al turismo, no como un turismo solamente de invierno, verano o fin de semana largo, sino vender e instalar la marca Mar del Plata en el resto del país. Hace falta una gestión local que promueva el trabajo como el gran articulador de la vida de las familias y de las ciudades. Esa es sin ninguna duda mi prioridad, si hay trabajo el resto de las cosas empiezan a funcionar.

–¿Por dónde puede sumar electoralmente el Frente de Todos en octubre?

–Hay votantes que tienen que ver con el espacio del radicalismo, que optaron por la candidata (Baragiola) que no quedó en las PASO de Juntos por el Cambio. Ahí nosotros convocamos a los radicales abiertamente y públicamente, a los radicales que tienen mucho más que ver con el Frente de Todos que con Cambiemos, que tienen vocación democrática y respaldan modelos económicos que incluyan. Hicimos también una convocatoria a los votantes del vecinalismo, que piensan en una opción de la ciudad. Nosotros pedimos «un voto a favor de» y no «en contra de». Y el voto «a favor » es por las propuestas. Nosotros construimos una plataforma y un programa haciendo partícipes a los colegios profesionales, a las universidades, a las cámaras, a las sociedades de fomento, es más, hicimos un Congreso Programático con 1200 técnicos y profesionales para discutir el programa y la agenda de gobierno. Yo quiero que nuestro voto sea un voto «a favor», no importa cómo votaste en las PASO, importa si logro convencerte con la propuesta que el Frente de Todos tiene para la ciudad.

–Te reuniste con Alberto Fernández y con Axel Kicillof para hablar de estos temas…

–Con Alberto fui con una propuesta puntualmente de Mar del Plata. Creo que ya hay que empezar a pensar que la cuidad que nos merecemos requiere de mucha gestión y la gestión es planificación. Pero también son horas de convencer al otro, de escuchar al otro, de pensar con el otro, de poner equipos técnicos a funcionar, bueno, esas horas pueden estar compactadas en una cantidad de sugerencias para quien va a ser, si los argentinos y las argentinas lo deciden, el próximo presidente. Hablamos de salud, de la necesidad de un hospital nacional en la ciudad, hablamos de educación, de un proyecto que quedó trunco en 2015, que tenía que ver con hacer el Laboratorio de Estudios Oceánicos más importante de Latinoamérica. Respecto de Axel, mis propuestas tienen que ver con el Hospital Regional, el puerto, todo requiere de una gestión de la provincia que no le dé la espalda a Mar del Plata, que la mire y la tenga en cuenta. En ese sentido estoy absolutamente convencida de que si el domingo 27 de octubre los bonaerenses lo elegimos, Axel va a poner a Mar del Plata en el lugar que se merece en la planificación de la gestión provincial.

–¿Por qué el marplatense debería votarte en octubre?

–Yo digo que Mar del Plata y Batán son distritos de vecinos solidarios, que piensan en los demás. Quiero que nos voten para que nosotros acompañemos y pongamos en valor el esfuerzo de los marplatenses, del laburante, del comerciante, de aquel que desde una ONG trabaja voluntariamente por las personas con problemas de discapacidad, del pequeño y mediano empresario del Parque Industrial, que hace un gran esfuerzo por sostener su empresa y mantener las fuentes de trabajo. Quiero ser la persona que acompañe ese esfuerzo y que ponga al Estado inteligentemente a disposición del desarrollo de todos esos esfuerzos colectivos e individuales. «