Fernando Niembro tuvo un lunes glorioso. Después de dos años retornó a la radio y fue sobreseído de la causa que investigaba sus sospechosos vínculos con la Ciudad.

Tiempo había revelado en 2015 que una empresa perteneciente al periodista deportivo había firmado 192 contratos con el distrito que gobernaba Mauricio Macri por $23 millones. La Usina Producciones no tenía empleados, ni sitio web, ni tampoco otros clientes que no fueran el gobierno porteño o el Banco Ciudad. Como consecuencia del escándalo, Niembro debió renunciar al primer lugar en la lista de diputados nacionales por la Provincia en septiembre de 2015.

Roberto Ponce, a cargo del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal de Instrucción Nº 23 consideró en su fallo que “de las evidencias objetivas colectadas no puede deducirse válidamente la voluntad de algún funcionario público de perjudicar al erario público, o de haber omitido abusivamente la aplicación de alguna disposición normativa”. Y apuntó contra la fiscalía, representada por Carlos Valverde.

Desde el gobierno porteño le habían dicho a Tiempo meses atrás que los contratos con Niembro habían sido “desprolijos” y no se preocuparon por espantar las sospechas que pesaban sobre el ex candidato macrista. Tampoco intentaron explicar cómo una empresa que no tenía empleados podía encargarse de realizar encuestas o repartir volantes para la Ciudad.

«Es un momento muy difícil, muy complicado, de golpe alguien te dice ‘chorro’. 50 años laburando y vos me decís que soy chorro. Te voy a demostrar que no, sometiéndome a la Justicia, abandonando los fueros. Yo ya era diputado, era primero en la lista, habíamos ganado en la Provincia de Buenos Aires. Y no me sometí a ello. Yo quería que la Justicia dijera que no tenía nada que ver», le dijo el periodista al diario Perfil.

Sin embargo ninguno de los contratos firmados con Niembro fue publicado en el Boletín Oficial y la Ciudad no contestó el pedido de acceso a la información que este diario realizó en mayo de 2015.

«Fue una canallada lo que me hicieron, sin ninguna duda, pero no tengo rencor, hay que seguir», disparó Niembro desde los micrófonos de Radio Belgrano en el regreso de “De una con Niembro”.

El periodista tiene otra cuenta pendiente en la justicia: una denuncia de la Procelac por lavado de activos que está en manos del Juez Federal Sebastián Casanello. La posibilidad del delito de lavado de activos se da a partir de una serie de Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) remitidos por el Banco de la Ciudad de Buenos Aires a la Unidad de Información Financiera (UIF), organismo con el que la Procelac intercambia documentación de manera habitual.