La reforma tributaria que ingresó ayer al Congreso sorprendió a sectores de la industria como los de las bebidas alcohólicas y el de las gaseosas.

Varias de ellas, como los vinos y las cervezas lograron dar vuelta los gravámenes propuestos por el gobierno nacional pero otras quedaron en el camino y por estas horas despliegan toda su influencia para torcer la letra original del proyecto de ley.

Es el caso de la industria del fernet, bebida de alto consumo entre los argentinos y una de las pocas espirituosas que quedó dentro del corralito de las que pagarán impuestos con aumentos gracias a la reforma tributaria que impulsa el gobierno nacional.

Las protestas de este sector en particular siguen a la novela de Coca Cola, que después de amenazar el viernes con levantar una inversión de U$S 1.000 millones, ayer salió al ruedo con un mensaje de paz y amor con llamado al diálogo general.

Los fabricantes de fernet reaccionaron con diplomacia de entrada. El viernes de la semana pasada tuvieron una reunión de urgencia con Sebastián Galeani, secretario de Política Económica de la Nación. El funcionario entendió la situación pero no medió para cambiar las cosas: el lunes el proyecto oficial ingresó sin novedades para este ámbito de la producción de bebidas.
Tras el fracaso de las primeras gestiones, Fratelli Branca, fabricante del fernet homónimo, emitió un comunicado en el que lamentó la situación y denunció que el gobierno incurre en “un trato diferencial”.

“No estamos en contra de la reforma tributaria siempre y cuando alcance a todas las bebidas, como era en un primer momento”, aclaró a Tiempo Rafael de Gamboa, gerente General de Fratelli Branca, en un intento por no repetir la reacción de Coca Cola de la semana pasada.

“En un principio, (el ministro de Hacienda, Nicolás) Dujovne informó algo que después terminó en una eximición de otras bebidas, como el vino y la cerveza, y esta semana incluso se eximió a las espirituosas con una graduación alcohólica menor al 29%”, un límite que deja afuera a la bebida que representa. “Pedimos el mismo trato porque de otra manera se está dando una ventaja” a los sectores que compiten con el fernet en el mercado local.

Con la reforma ya enviada al Congreso, el lobby de los fabricantes se volcará de lleno a los pasillos del palacio legislativo, anticipó De Gamboa, aunque las empresas no descartan alguna reunión con Dujovne y Cabrera, si prospera alguna de las gestiones que hicieron en las últimas horas. Otra entidad que está negociando es la coordinadora de las industrias alimenticias (COPAL), que encabeza Daniel Funes de Rioja, uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial (UIA).

Tras el cambio de actitud de Coca Cola, los interrogantes ganaron terreno, especialmente entre los trabajadores de la empresa, el eslabón de la cadena más expuesto a las decisiones de las empresas.

En Fratelli Branca prefieren no hablar de consecuencias mientras existen posibilidades de negociar pero las dudas sobrevolaron la conversación. “Hoy no pensamos en el impacto que puede llegar a tener el aumento de los impuestos.
Queremos agotar todas las instancias de diálogo antes de tomar una decisión dentro de la empresa”, consignó el CEO en diálogo con este medio.

Así y todo, el referente señaló que “en los últimos 10 años invertimos U$S 70 millones y ahora estamos con una ampliación en Tortuguitas que va a demandar otros 26 millones de dólares, así que estamos preocupados”, concluyó.