Este sábado 17 se desarrolló en el predio Obras Outdoors una nueva edición del mítico Festival Rock & Pop. El line up exhibía una propuesta heterogénea que apuntó a convocar a públicos diversos: Todo Aparenta Normal, Octafonic, The Magic Numbers,  Azealia Banks (que suspendió su show por motivos de salud), Eruca Sativa, The Vamps y Blondie fueron los protagonistas de una larga jornada de música. El festival estuvo marcado por cancelaciones y faltazos de músicos, pero sobre todo por una escasa cantidad de público que –según estimaciones– no superó las 3 mil personas, lo que le quitó calor y color a la jornada. Está claro: la crisis económica y la múltiple oferta de shows de esa misma noche –La Berisso, Maluma, Hosen Fest–también impactan en el rock.

Luego de una performance potente y con variantes de Eruca Sativa, llegó el turno de The Vamps. La banda británica comandada por el cantante Bradley Simpson se presentó sin el guitarrista James McVey. A su público, parado frente al escenario y capaz de generar un importante volumen de gritos y aplausos, no pareció importarle y festejaron el set de la banda de principio a fin. Corearon con todavía más entusiasmo canciones como “Staying Up”, «We Don’t Care” y «All Night», entre otras, aunque el ocasional trío sonó algo liviano y abusó de las pistas pregrabadas –instrumentales y vocales–.

Pocos minutos antes del comienzo del show de Blondie fue cuando más gente se hizo presente en Obras Outdoors, una clara sentencia de las preferencias de los fans. La banda de Debbie Harry (73 años) llegaba con los pergaminos de héroes de la new wave neoyorquina, un disco reciente bajo el brazo «Pollinator» (2017) y una ausencia notoria y determinante: la del guitarrista Chris Stein, mano derecha de Harry, por motivos poco claros.

La banda comandada por Harry comenzó su performance con un sonido algo débil y una química que no parecía del todo ajustada sin Stein. Pero quizás lo que más preocupó fue la propia cantante que, sobre todo en los primeros temas, lució demasiado estática, casi distante, y con dificultades para reproducir los segmentos más exigentes a nivel vocal de las canciones.

Con el paso de los temas la banda se fue acomodando, especialmente desde el empuje del baterista Clem Burke. Una correcta puesta visual, el magnetismo de Harry y algunas canciones que no pierden afectividad aunque no hayan encontrado sus mejores versiones hicieron que el show dejara conformes a los fanáticos. En el lote de los mejores momentos de la noche se anotaron “One Way or Another”, “Call me»”, «Maria», “Atomic”, “Heart of Glass” y “Dreaming”.

Con Blondie concluyó la versión 2018 del Festival Rock & Pop, marcado por ausencias de público y músicos, pero que –según aseguran–buscará su revancha el año próximo.