La aerolínea low cost Flybondi volvió a ser noticia este martes tras suspender un vuelo que tenía que partir con destino a Mendoza con 180 personas a bordo.

La noticia circuló rápidamente a través de las redes sociales porque para compensar la suspensión la empresa ofreció trasladar al pasaje en ómnibus, una opción que habrían aceptado 150 pasajeros del total que abordó la aeronave.

Flybondi venía de protagonizar un incidente el domingo pasado en el aeropuerto de Iguazú, Misiones, cuando uno de sus aviones tocó la pista cuando se disponía a despegar con destino a la localidad bonaerense de El Palomar, donde la firma tiene su aeropuerto de referencia.

Tras la suspensión de este martes, la compañía lamentó formalmente “los inconvenientes ocasionados” e informó que “debido a causas operativas ha debido cancelar el vuelo FO 5400 Córdoba-Mendoza”, que dejó varado a todo el pasaje en el aeropuerto de Pajas Blancas, en la provincia mediterránea.

Según el comunicado de la empresa: “Todos los pasajeros fueron debidamente atendidos en sus necesidades y se les ofrecieron diferentes soluciones. Dada la temporada de vacaciones, los vuelos posteriores cuentan con muy baja disponibilidad de asientos, por lo que también se les ofreció a los pasajeros que así lo quisieran, la reubicación en otro medio de transporte como situación excepcional”, confirmó la compañía, que agregó que los usuarios “también tuvieron opción a la devolución del dinero o dejar el ticket abierto sin penalidad durante 30 días”.

Reincidencia Informalmente personal relacionado relativizó la importancia de la suspensión del vuelo de este martes en Córdoba y la decisión de ofrecer un traslado compensatorio en ómnibus al que consideró “una excepción” vinculada a que todos los vuelos están agotados por las vacaciones de invierno.

Cuando Tiempo preguntó si las autoridades nacionales están interviniendo en relación al incidente del domingo en Iguazú y a la suspensión de este martes en Córdoba la fuente reclamó revisar la información oficial sobre incidentes aeronáuticos, en alusión a las estadísticas de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC).

En efecto, además del caso de Flybondi en Iguazú, la JIAAC investiga también un incidente con el avión Boeing B-737-700 matrícula LV-CBF de Aerolíneas Argentinas, que según se informa también registró un incidente cuando despegaba del Aeroparque Jorge Newbery, de esta Ciudad, el 10 de julio pasado.

Entre los casos más recientes, la JIACC también investiga tres accidentes con aeronaves menores registrados el 1º de julio en Entre Ríos, el 16 de junio en Santa Fe y el 9 de junio también en esa última provincia.

Pero en el caso de Flybondi, una de las low cost que llegó al país en el marco de la oficialmente denominada “Revolución de los Aviones” la recurrencia de los incidentes llama particularmente la atención de los especialistas del mundo aeronáutico y aerocomercial.

El lunes, el titular del gremio de pilotos APLA, Pablo Biró, distinguió el incidente de Iguazú como “gravísimo” y lo atribuyó a posibles fallas en el mantenimiento de la aeronave. A la vez, el gremialista acusó al gobierno nacional de utilizar una reciente protesta de pilotos de Aerolíneas Argentinas para “ocultar” el problema que registró la aeronave de Flybondi en la provincia mesopotámica.

Este martes, el politólogo y experto en aeronáutica Franco Rinaldi advirtió al portal El Intransigente que “cuando vos tenés una compañía que tiene tantos incidentes, que muestra tantas irregularidades, tiene que intervenir la autoridad de control”.

Rinaldi agregó que “a mí la situación de Flybondi me parece preocupante porque es una compañía que acaba de empezar a operar y ha tenido demasiados incidentes. La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) tiene que auditar ya mismo el mantenimiento” para evitar la posibilidad de un accidente.