Como ocurrió en el Congreso Nacional, la Legislatura bonaerense tampoco pudo tratar hoy la suba de tarifas dispuestas por el gobierno de María Eugenia Vidal. El oficialismo no convocó a la sesión especial que había pedido el massismo y el peronismo «dialoguista» en la Cámara de Diputados bonaerense aunque habilitó el recinto para que todos los bloques opositores intentar reunir el quórum, algo que no ocurrió y que volvió a dejar expuestas las diferencias en el peronismo.

El Frente Renovador junto a los bloques PJ «Unidad y Renovación» (el de los intendentes); PJ kirchnerista y Convicción Peronista, habían pedido anoche al titular de Diputados, Manuel Mosca, que llamara a sesión especial para hoy a las 15. La Secretaría Legislativa de la Cámara les informó que, por motivos reglamentarios, no correspondía hacerse hoy una sesión especial, aunque ordenó la apertura del recinto «para garantizar la reunión y deliberación» de los legisladores. El desafío en ese contexto para la oposición era juntar el número de 47 legisladores -es decir lograr la asistencia de todos-, lo que no sucedió porque ya se sabía de antemano que incluso hasta quienes habían convocado no tenían a todos sus legisladores en la capital provincial.

Al momento de bajar al recinto, los bloques que habían pedido la sesión lograron reunir a 21 diputados: 7 del PJ – Unidad y Renovación; 1 del Peronismo Kirchnerista, 1 del FIT, 1 de Convicción Peronista, 10 del Frente Renovador, 1 de la bancada Integrar y 1 del Frente de Izquierda. Entre las ausencias notorias estuvieron por caso Julio Pereyra, quien preside el primer bloque, y José Ottavis, integrante del segundo bloque. 

En tanto, 16 de los 22 legisladores del bloque de Unidad Ciudadana, bajaron al recinto pero se retiraron por considerar que no había llamado formal a sesionar. Los diputados de Cambiemos directamente brillaron por su ausencia. Es decir que, aún con todos los presentes en sus bancas, la oposición necesitaba de diez manos más para darle validez a la sesión.

«Venimos pidiendo una sesión hace tiempo. Hoy no nos han convocado a una sesión como bloque. Una cosa es que habiliten el recinto, a nosotros nos los han hecho en varias oportunidades para diferentes actividades, pero otra es que lo habiliten para sesionar. Se necesita una institucionalidad que este llamado no lo tiene», argumentó la presidenta del bloque de UC, Florencia Saintout, para explicar por qué no iban a sentarse en las bancas.

Recordó que desde esa bancada ya presentaron 11 proyectos relacionados con el tarifazo y chicaneó al massismo y al bloque de los intendentes al asegurar que «pareciera ser que algunos bloques tienen buena voluntad, pero si no hacen las cosas como se tienen que hacer no se puede. A veces se trabaja más para la foto que para lograr el bienestar de la gente». Aseguró, por último, que en la sesión prevista para el jueves 26 reiterarán el pedido a sesión especial, tal como permite el reglamento interno de la Cámara.

El Frente Renovador, por su parte, acusó tanto a Cambiemos como a UC de ser responsables de que la sesión se frustre. Durante su exposición en la «no sesión», el titular de la bancada, Rubén Eslaiman, sostuvo que «este Gobierno toma estas decisiones erróneas, es un gobierno insensible que no mide las consecuencias, porque siempre afecta a los sectores más vulnerados» y agregó: «Queremos trabajar para solucionarle los problemas a la gente. Los impuestos no se pueden pagar en la Provincia, aquellos que no están en la sesión explicarán porque no quisieron asistir al debate».

La vicepresidenta de la Cámara e integrante del bloque de los intendentes, Marisol Merquel, aseguró que «el recinto es el ámbito institucional que tenemos los legisladores de todas las fuerzas políticas, elegidos por el voto popular, para debatir sobre una problemática que hoy afecta a los bonaerenses como es el incremento de tarifas» enviando así un mensaje a Unidad Ciudadana por su crítica a la falta de institucionalidad de la sesión.

A su turno, la diputada Rocío Giaccone de la bancada Peronismo Kirchnerista, dijo: “No nos sorprende esta situación que viven los bonaerenses porque sabemos cuál es el modelo económico de Cambiemos, pero si vemos que se va agravando. Es un gobierno que no ve la realidad de los vecinos, ni muchos menos, es un gobierno que piensa con una tabla de Excel y es un gobierno que quiere que apaguemos el gas». 

Por último, María Alejandra Martínez, de «Convicción Peronista», calificó la situación como «preocupante» y sostuvo que esta realidad «se agrava cada vez más. Desde el 2016 que venimos pidiendo tarifas acordes, los bolsillos no dan más, y este gobierno solo intenta seguir aumentando los impuestos de los servicios esenciales para las familias bonaerenses».