El conflicto docente se tensa cada día más. Con la negociación estancada en la provincia y el paro de cuatro días anunciado por CTERA en todo el país, el gobierno nacional salió ayer a cuestionar a los gremios a los que acusó de tener «intereses políticos y electorales», y ratificó que no convocarán a la paritaria nacional.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, ayer la medida de fuerza anunciada para el 15, 16, 21 y 22 de marzo en reclamo de la conformación de la mesa paritaria nacional. «Un paro nacional donde no hay docentes que dependan del gobierno nacional no tiene sentido y es una excusa política para nacionalizar un conflicto más que para ir en defensa de los docentes», dijo. Reiteró, asimismo, que no habrá paritaria nacional porque es «un invento» y «no tiene sentido».

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dijo que los gremios buscan «nacionalizar el conflicto por una cuestión política».

La discusión en la Provincia está empantanada. Los gremios mayoritarios, SUTEBA y FEB, no concurrieron ayer a la audiencia citada por el gobierno de María Eugenia Vidal, en el marco de la conciliación obligatoria, con el objetivo de frenar el paro de mañana. Las autoridades advirtieron que los sindicatos podrían sufrir multas y sumarios y dijeron que la huelga es «ilegal».

En la última reunión paritaria, realizada el viernes, el gobierno ofreció un 19% a pagar en tres cuotas, con la cláusula gatillo atada a la inflación, y una suma de 500 pesos en negro por cada cargo para compensar el poder adquisitivo perdido en 2016. El Frente Gremial Docente -que integran FEB, SUTEBA, SADOP, AMET y UDA- más el gremio moyanista Udocba y ATE rechazaron de plano esa propuesta por «insuficiente» y lanzaron la medida de fuerza de mañana, que coincide con el arranque del ciclo lectivo de la secundaria.

Tras ese anuncio, el gobierno volvió a sacar la carta de la conciliación obligatoria que había dictado el viernes 3, pero que había sido frenada por una medida cautelar a favor de los gremios. El ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, aseguró que la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo había revocado el fallo de origen y que la conciliación estaba vigente. Y en ese marco, los citó para ayer pero sólo concurrieron tres de los ocho gremios que participan de la paritaria: AMET, SOEME y UPCN. También asistió UDA aunque se limitó a presentar un documento en el que ratificaba que seguirá con las medidas de fuerza.

El resto de los gremios, entre ellos FEB y SUTEBA -que tienen la mayoría de los afiliados del sector- desconocieron la convocatoria al asegurar que no fueron «notificados» por la Justicia e insistieron en que el Ministerio de Trabajo «no tiene facultades para dictar la conciliación» ya que no puede ser «juez y parte» en el conflicto.
Tras la audiencia, el ministro de Economía, Hernán Lacunza, dijo que la conciliación tiene vigencia «hasta el 27 de marzo», y advirtió que «el paro del lunes será ilegal». Villegas amenazó con sanciones económicas y administrativas sobre los gremios.

Vidal envió un mensaje a los docentes y advirtió que «la provincia está fundida». La ex ministra de Economía, Silvina Batakis, salió al cruce y dijo que «si está fundida, la fundieron en 2016» y se preguntó «dónde están los 70 mil millones que tomaron de deuda y los 40 mil que envió la Nación». «