El próximo jueves 13 tendrá su estreno comercial Una chica invisible, primer largometraje de Francisco Bendomir, hoy varado en Estocolmo luego de que lo agarró la cuarentena primero europea y luego argentina, cuando estaba presentando la película en Portugal. “No sé si tengo muchas ganas de volver”; dice sin broma aunque su tono confunda un poco. La muy entretenida película que logró tuvo su presentación en el Bafici del año pasado, con un recibimiento que no duda en calificar de “espectacular”. “La gente se ríe un montón y reconecta -agrega-. En ese sentido funciona; al menos para el público de festivales funcionó de puta madre, mucho mejor de lo que esperaba. Estaba bastante aterrado en el Bafici.”

-¿Por qué?

-Porque no tenía idea si lo había hecho era una mierda, porque ya no sabés, llega un punto en el que pensás que lo que hacés es una mierda. Y nada te garantiza que no lo sea, porque tampoco preguntarle a mi mamá me serviría: mi mamá dice que todo lo que hago está bien. Entonces era importante que lo viera la gente de verdad, y que también pudieran opinar sin que yo estuviera en la habitación: sin que yo les importara un carajo. Eso pasó y salió bien.

Una chica invisible cuenta la historia de Andrea (Andrea Carballo), que es espiada por Daniel (Javier Di Pietro), un hacker contratado por el ex novio de Andrea, Mauro (Pablo Greco). Pero sobre todo cuenta la historia de Juana (Lola Ahumada), la hija de Daniel a quien la madre abandonó de bebé. “Ese personaje es el único que de alguna manera que está en relación conmigo: yo no tenía relación con mi papá, entonces más o menos la relación que tiene la chica con el padre es la que yo tenía con mi mamá; y en vez de flashear con el animé, como hace ella, la flasheaba con Harry Potter. Era bastante grande, porque tenía 11, 12 años pero seguía teniendo la fantasía de que me iba a llegar una carta de Hogwarts y me iba a poder escapar de mi casa.”

-Ella y el padre manejan muy bien la informática, pero la que puede ir más allá realmente es la nena porque tiene la fantasía.

-El padre ya está resignado, odia su vida y la odia un poco a ella: es refácil culpar a los hijos. Pero en este caso obviamente que las aspiraciones de la nena van mucho más allá de las del padre, que no va más allá de hacerse la paja. Y cuando tenés once años eso es verdad, no es magia, ni fantasía, ni un choto: para mí Hogwarts existía y estaba buenísimo; y me iba a pasar. Me acuerdo que era muy real, como bueno, Jesús: también eso es magia y se sostiene.

La referencia a Jesús no es gratuita: Bendomir dice haber sido “muy católico” de chico (“de hablar con Jesús”) y recuerda La Pasión de Cristo. “¿Es una fantasía, una peli histórica o una peli de masoquismo? Ni idea. Puede ser todo. Depende de quién la está mirando. Cuando era chico la vi y me pareció una película histórica, era real. Me parece que está bueno desdibujar un poco esa línea de cosas que separa lo real de lo fantástico. Es tan difícil hablar de lo real (subraya). Todo es relato, cosas que la gente se cree, muy pocas cosas no son así. Pero por ahí exista Harry Potter y Jesús y los aliens, no tengo la más puta idea.”

Una chica invisible | Tráiler from Francisco Bendomir on Vimeo.

Más allá de que los haya pasado en Europa, para Bendomir estos meses de pandemia no fueron un lamento. “Yo me divierto igual, porque para mí hay que aprovechar la situación que haya. En algún punto está bueno para escribir, pensar cosas, replantear un poco este tema del negocio del cine. Por otro lado hay otras cosas que se puedan hacer en contextos como éste. Se estuvo haciendo un montón de animación (no hay que salir), muchos proyectos donde las distintas personas que participan lo hacen con sus celulares; yo aprendí a filmar mucho mejor con mi celular a partir de todo esto, y me puse a armar como un documental falso acá.”

Amante de YouTube, se muestra contento por el estreno en Cine.Ar y su posterior paso online. “Muy rara vez voy al cine, me parece que es un negocio que se está muriendo. Me parece hermoso ir al cine, pero y está buenísimo mirar una peli en una laptop, en tu casa, comiendo golosinas y oliendo a culo. Los cineastas se tienen que abrir a esa posibilidad. La mayoría de la gente lo consume de esa manera, y nosotros también. Hay gente que ama el cine, ama la proyección, el salón lleno de gente, que está buenísimo, es relindo mirar una película en comunidad; es otra cosa. Pero esta película en particular me parece que se redisfruta en una laptop, que le habla a la persona que está en esa situación. Y al mismo tiempo me parece hermoso poder ponerle pausa e ir al baño: es horrible no poder ir al baño y si vas perderte tres minutos de película.”


Una chica invisible, de Francisco Bendomir. Con Andrea Carballo, Javier de Pietro, Pablo Greco, Lola Ahumada, María Rosa Fugazot, Leandro Martín López, Claudio Torres, Amancay Kazgudenian. Jueves 13 de agosto, Cine.Ar Estrenos (entrada $30).