El papa Francisco reemplazó hoy al cardenal alemán y crítico con su proceso de reformas Gerhard Ludwig Müller, como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el organismo encargado de juzgar a los sacerdotes pedófilos.

Müller había sido designado el 2 de julio de 2012 por Benedicto XVI, quien previamente había estado al frente de ese órgano, desde 1981 hasta su elección como papa en 2005, dedicado a la defensa de la doctrina católica en la Iglesia. Francisco decidió no renovar su mandato y este sábado anunció su reemplazo por el jesuita español Luis Ladaria Ferrer, informó el Vaticano en una nota oficial. Ladaria Ferrer es además el presidente de la comisión instituida por Francisco el año pasado para evaluar el posible Diaconado femenino.

Este organismo además de estar encargado de “custodiar la doctrina”, lleva adelante los procesos canónicos contra sacerdotes acusados en casos de pedofilia. En ese sentido, Müller había sido duramente criticado por la irlandesa Marie Collins, una ex miembro de la comisión antipedofilia creada por el pontífice en 2014, que tuvo que abandonar su cargo en marzo pasado enfrentada con el alemán y molesta con su “falta de cooperación”.

Müller, que había sido ungido cardenal en 2014 por Jorge Bergoglio, es visto como un “duro” de la doctrina y debía renovar su mandato de cinco años el próximo domingo al frente de la más antigua de las congregaciones romanas, fundada en 1542. El purpurado alemán comenzó a ser visibilizado como un férreo opositor al proceso de reformas de Francisco cuando en 2014, a pocas semanas del inicio del sínodo extraordinario sobre la familia, escribió junto a otros cuatro cardenales un libro en contra de que los divorciados vueltos a casar puedieran comulgar, una posibilidad que Francisco tenía entonces en mente y que materializó en la exhortación apostólica Amoris Laetitia de 2016.

Dentro de la Iglesia, la visión conservadora de Müller es vista como la contracara de otros cardenales a los que el papa suele recomendar a la hora de interpretar sus textos, como el austriaco Christoph Schönborn. Fuera de Roma, Müller expresa una visión contrapuesta de la doctrina a la de uno de los teólogos favoritos del Pontífice, el argentino Víctor Manuel Fernández.