Después de tomar varias horas el sexto piso del Ministerio de Energía, los trabajadores de la cartera a cargo de Juan José Aranguren lograron que la administración de la dependencia suspenda hasta marzo los 140 despidos que trascendieron esta mañana.

El gobierno intenta ajustar la plantilla de personal del call center del Ministerio, que recibe consultas de los usuarios de servicios públicos. En ese marco, prevé desvincular a los 140 empleados que cumplen tareas en ese ámbito.
La decisión se conoce desde hace varios meses por lo que el gremio de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) negociaba para que las autoridades suspendieran los despidos. Sin embargo, esta mañana, en una breve reunión, la administración ministerial informó que se aprestaba a concretar las expulsiones, desentendiéndose de las conversaciones con el gremio.

La comisión interna del Ministerio exigió aclaraciones pero los funcionarios amenazaron con despedir también a todo el cuerpo de delegados de la cartera energética.

Como respuesta, los trabajadores tomaron el sexto piso del Ministerio pasadas las 10 de hoy. Mientras se desarrollaba esa protesta, la conducción de ATE Capital negoció una reunión que las autoridades concedieron a las 13.

De la reunión participaron el titular de ATE Capital, Daniel Catalano, y el secretario de Organización del gremio, Hugo Bellón, además del referente de los trabajadores del Ministerio, Leo Pérez. Por parte del Estado asistieron el subsecretario de Coordinación Administrativa de la cartera pública, Marcelo Blanco; y el coordinador Interministerial de Recursos Humanos, Gonzalo Díaz.

En la primera reunión Blanco y Díaz se mostraron inflexibles y ratificaron los despidos. Una vez dispuesta la toma de las instalaciones, los funcionarios se dedicaron a insultar a los trabajadores, además de amenazar con traer a una división de infantería para desalojar las instalaciones.

Tras unas horas se hizo una segunda reunión en la que finalmente los funcionarios propusieron continuar con los contratos hasta marzo de 2018 y capacitar a los trabajadores del call center para relocalizarlos.

Fuentes que participaron de la reunión adelantaron que el call center continuará el año que viene con una cantidad mínima de trabajadores pero, de acuerdo a lo pautado, todos los que hoy forman parte de la nómina estable seguirían con trabajo después de marzo. Una vez que se llegó a ese acuerdo, el gremio levantó la permanencia mientras los reunidos firmaban un acta de entendimiento.

El delegado General de ATE en Energía, Leo Pérez, contó que estaba dispuesto despedir a 140 personas más los integrantes de la junta interna. Pérez destacó que: “Logramos sostener los puestos de los 140 por 3 meses más con compromiso de reincorporación porque se terminaba todo el 31 de diciembre. Ahora hasta marzo van a cobrar y según prometieron se podrán reubicar en sector público o privado”.

Antes de avanzar sobre los 140, Blanco despidió “entre 50 y 60 empleados del Ministerio”, contó Pérez a este medio.

De hecho, el call center es objeto de disputa desde el año pasado. “Este año, la postura del gobierno fue mucho más dura y más virulenta. Los trabajadores soportamos faltas de respeto de este funcionario en forma sistemática. Esperaron a cinco días antes de navidad para informar los despidos. Nosotros nos enteramos esta mañana de la lista que había”, lamentó Pérez.