“Periodismo visual desde la región más desigual del mundo. Buscamos contar historias con rigor y belleza, acercando información que desafía a una comunidad que nos apoya, colabora y a la que nos debemos.” Esta frase que puede leerse al entrar a El surtidor, un medio periodístico digital de Paraguay gestionado por sus trabajadores, que nació en 2016 “ante el escenario de un país con una altísima concentración de medios empresariales en manos de pocos propietarios, lo cual se traduce en menos voces. Allí se producen memes, infografías, afiches, que circulan en redes sociales. En él trabaja Juan Heilborn, diseñador gráfico y tipógrafo nacido en Asunción de Paraguay y uno de los invitados internacionales a la tercera edición del festival Basado en Hechos Reales que se desarrollará los días 28, 29 y 30 de noviembre en el Centro Cultural Kirchner.  

Heilborn, quien trabaja desde hace 20 años en proyectos editoriales, educativos y periodísticos, es cofundador de Memetic.Media, una asociación de comunicadores sin fines de lucro cuyo objetivo es la creación de medios que promuevan el análisis y la libre circulación de la información. Como editor de El Surtidor ganó el Premio Gabo 2018 al Periodismo más Innovador de Iberoamérica, y el Global Youth and News Media Prize 2019 por la serie “Los desterrados del Chaco”

En Basado en Hechos Reales tendrá una doble participación. Por un lado, el jueves de 10 a 13 dictará el taller llamado Edición ilustrada de noticias donde enseñará la metodología usada por El Surtidor para publicar noticias ilustradas en diferentes formatos. Por otro, el sábado a las 16 formará parten junto a Chani Guyot y Carolina Potocar, del panel Infoxicados, moderado por Milena Zapata. Desde ese espacio hablará de su experiencia como integrante de un medio digital cuyo desafío es ser autosustentable y ganar nuevas audiencias.

-¿Cuál es la situación de los grandes medios en tu país? ¿Existen la concentración mediática, las noticias falsas y todo el despliegue que vemos en muchos países de América Latina como Argentina?

-En Paraguay la concentración de medios es muy alta, Tres grupos corporativos concentran la mayoría de los grandes medios. Hace pocos años, el entonces presidente (Horacio) Cartes compró un grupo de medios y el contrapeso se hace entre grupos empresariales. Sin embargo, los medios tradicionales por lo general tienen periodistas responsables, el despliegue de noticias falsas se encuentra contenido en medios más sensacionalistas y por supuesto, en las redes. Al igual que en Brasil y otros países, la gran difusión de fake news se hace por Whatsapp

– ¿De qué forma se podría contrarrestar esta situación?

-Es una pregunta que muchos nos hacemos ahora mismo y no estoy seguro que alguien tenga una respuesta única. Finalmente, ante la sobreinformación, la gente decide en qué creer, todos tendemos a confirmar nuestras ideas antes que a cuestionarlas. Nosotros apostamos a crear comunidades donde el diálogo sea más importante que el debate donde hay posiciones enfrentadas que solo se pueden radicalizar. Creemos que el diálogo informado puede ayudar a nuestra audiencia a tender puentes y nuestro trabajo es darle herramientas para ello.

-¿Cuáles son las características del medio en que trabajas, El surtidor?

-Antes que nada, somos un medio gestionado por sus trabajadores, no respondemos más que a nuestro programa editorial, lo que nos da independencia. Hacemos periodismo visual con información precisa, desafiante y clara: afiches, scrolles, reportajes, crónicas y podcasts. Estamos donde nuestra audiencia pueda llegar con más facilidad, desde la web al Whatsapp y casi todas las redes sociales. En un país donde hay una población joven muy importante, los grandes medios no les hablan, ésa es nuestra audiencia. Es la gente que ya ha demostrado su capacidad de organización, de exigir mejoras y solo ha recibido represión o mentiras. Son las personas que pueden cambiar el país, y tratamos de darles información relevante y dialogar con ellos.

-¿En qué consiste la técnica narrativa del scrollytelling y cuál es su aporte al periodismo?

-Son reportajes ilustrados diseñados para verse en móvil, se avanza a través del gesto del pulgar que ya lo incorporamos naturalmente, y permite la posibilidad de combinar texto, ilustración y animación para hacer una lectura inmersiva. El jurado del premio Gabo lo resumió muy bien: permite explicar fenómenos complejos de manera sencilla. De hecho, hemos llegado a públicos inesperados con él, nuestra serie Los desterrados del Chaco tuvo muy buena recepción en niños y niñas.

-¿Cómo definirías el periodismo «con ilustración»?

-Hay una larga tradición en Latinoamérica de ilustración y periodismo, desde los periódicos del siglo XIX, las revistas ilustradas, etc. Estamos convencidos de que la ilustración ayuda a poner el foco, se complementa con la información del texto y dice muchas cosas en poco espacio. Además, es un lenguaje poderoso, la fascinación que puede despertar una ilustración, la potencia emocional es insustituible. Por último, organizar la información de manera visual nos permite comprimirla tanto que nuestros afiches son, literalmente, reportajes enteros encapsulados para caber en la pantalla del móvil.

-¿Hacia dónde crees que marcha el periodismo tal como se lo entendió hasta el momento?

-El periodismo va a seguir siendo necesario y creo que avanza hacia que se enseñe cada vez más temprano qué es periodismo y qué no. Cada vez va a ser más necesario que las audiencias reconozcan cuando alguien está opinando o reportando, cuando se basa en fuentes o está inventando. Porque con las crisis de los modelos empresariales, de credibilidad del periodismo y la avalancha de las fake news, tendremos que educar a la audiencia a distinguir claramente para sobrevivir.

-¿Crees que habría que replantear el concepto de «periodista»? Me refiero a que la facilidad de las comunicaciones ha hecho que personas que no son periodistas actúen en algunos casos como tales, ya sea grabando desde sus celulares o desde su participación en las redes sociales.

-El periodismo es un oficio con su metodología y sus criterios. Las herramientas no lo reemplazan, así como una cámara no me hace fotógrafo. Aunque sí creo que hay aprender a convivir con que un registro de lo que está pasando pueda hacerlo cualquiera. Pero entender las causas de lo que está sucediendo, describirlas de manera clara y desentrañar las complejidades requiere de personas con vocación y preparación para ello, pasen o no por una facultad.

-¿De qué modo es posible innovar en periodismo?

– Creo que innovar no es siempre hacer algo totalmente nuevo. También puede ser mezclar dos cosas aparentemente inconexas, o replantear un modo de comunicarse con la audiencia, o adaptarse orgánicamente a formatos que la tecnología ofrece. O incluso, discutir el tipo de organización del equipo. El problema de la innovación es que nadie sabe cómo termina y eso genera mucha ansiedad o inseguridad. El permiso para equivocarse, porque siempre todo lo nuevo puede fallar o no funcionar, es quizá la innovación más grande que aprendimos como equipo.

Todas las actividades de Basado en Hechos Reales son gratuitas. Del 28 al 30 de noviembre en el Centro Cultural Kirchner, Sarmiento 151, CABA.