El massismo logró su cometido. El fiscal de Pilar Carlos Washington Palacios fue suspendido preventivamente por 90 días. El jury de enjuiciamiento de la Legislatura Bonaerense decidió por amplia mayoría el apartamiento de su cargo tras haber sido denunciado por investigar supuestas irregularidades en el allanamiento donde se detuvo al prefecto que a mediados de 2013 entró a robar a la casa de Sergio Massa.

El jurado, conformado por cinco abogados, cinco legisladores abogados y un integrante de la Suprema Corte de Justicia, suspendió a Palacios por ocho votos a favor y dos en contra. El Frente Renovador logró el apoyo de los representantes de Cambiemos, el Partido Justicialista, la presidencia de la Corte Suprema y de los Colegios de Abogados.

La medida, que es preventiva, tiene un plazo de 90 días corridos y puede ser prorrogada por una única vez por otros 90 días. En principio, el juicio político contra Palacios debería hacerse en este período.

En un comunicado, el Frente Renovador indicó que “Palacios ejercía como fiscal en Pilar e intentó armar una investigación sobre el procedimiento policial usando una falsa denuncia”.

El funcionario suspendido llegó a esta instancia por una doble denuncia: la del presidente del bloque massista del Senado, Jorge D´Onofrio; y la del entonces fiscal de Delitos Complejos de San Isidro, Claudio Scapolan.

En una nota publicada ayer por Tiempo, Palacios defendió su investigación en contra de la policía y de un funcionario de Tigre que participaron en el allanamiento de la casa del prefecto Alcides Gorgonio Díaz, quien el año pasado fue condenado a 18 años de prisión.

En concreto, el entonces fiscal de Pilar había detectado falsedades en el acta policial, sobre todo en el monto del dinero recuperado de la casa del delincuente. Además, en sintonía con lo que decía la mujer del prefecto y el testigo del allanamiento, un funcionario de la municipalidad habría cargado el botín en un bolso sin siquiera figurar en el acta del allanamiento.

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