A pesar de sus pésimos antecedentes como ministro, Domingo Cavallo sigue siendo una voz de referencia para los “inversores” financieros que operan desde Londres y Wall Street. Por esa influencia, que se extiende también a buena parte del mainstream económico local, en el gobierno siguen de cerca las apariciones públicas del ex ministro de Carlos Menem y Fernando de la Rúa, quien de un tiempo a esta parte escogió pronunciarse solamente a través de su blog.

“Mi propósito es ayudar a prevenir una crisis monetaria antes de las elecciones”, dice en su último posteo, publicado el lunes 28, donde señala “algunos inconvenientes que surgen de haber elegido a la Base Monetaria, tal como la define el Banco Central, como guía para la política monetaria”.

“Este problema con la definición de Base monetaria, no es simplemente una cuestión semántica. Tiene efectos económicos sobre el déficit fiscal” afirma el economista, recientemente condenado por haber cobrado sobresueldos durante su paso por la función pública. Para Cavallo, el Central encubre en sus cuentas el festival de bonos y encajes que constituyen el “torniquete” que mantiene al dólar en calma. “Si se incluyera el stock de LELIQs en la Base Monetaria, enseguida se advertiría que las LELIQs juegan el mismo efecto contractivo sobre la cantidad de dinero de la economía que los encajes bancarios -detalla-. Pero los encajes bancarios le cuestan al Banco Central, en el margen, 45% nominal anual, mientras que el stock de LELIQs le cuesta 65% nominal anual. De inmediato surgirá la pregunta ¿Porqué no aumentar los encajes en el monto de las LELIQs y liquidar a éstas? Esta simple decisión permitiría economizar alrededor de 160 mil millones de pesos anuales de intereses pagados por el Banco Central” apunta el ex ministro.

En su posteo, Cavallo sugiere razones de ese oneroso costo adicional de las acciones del Central: “¿Por qué el Banco Central, que tiene gente que seguramente puede hacer o ya ha hecho estas cuentas, no pone en marcha esta forma sencilla de economizar 160 mil millones de pesos al año? Puede ser por dos razones -se responde-. Una, porque al haber comprometido una meta de 1.300 mil millones de pesos para la Base Monetaria, incluir las LELIQs o aumentar los encajes legales por una cifra equivalente, la nueva Base Monetaria pasaría de 1.300 a 2.100 miles de millones de pesos y el Banco Central, aparecería violando el compromiso de mantener la Base Montaria constante”, lo que implicaría violar el acuerdo firmado con el FMI.

La segunda “explicación”, en cambio, sugiere que la decisión tiene beneficiarios concretos: los bancos. “Podría ser el deseo de no reducir la rentabilidad de los bancos en 160 mil millones de pesos anuales. Algo más de 4 mil millones de dólares”, Cavallo.

En su texto, el ex ministro reconoce que economizar “los 160 mil millones de pesos” que derrocharía el Central bajo el mando de Guido Sandleris, “muy probablemente se haga a costa de la rentabilidad bancaria. Pero teniendo en cuenta cuánto están sufriendo las empresas no bancarias, grandes, medianas y chicas, no parece muy injusto que algún sacrificio también hagan los Bancos”, concluye el economista en su blog. Aunque advierte: “Continuará…”