Máximo Kirchner realizó una fuerte autocrítica por la derrota en las elecciones del año pasado. El referente de La Cámpora y diputado nacional por el Frente para la Victoria señaló que se cometieron errores en el armado de las listas y que uno de ellos fue que el ex ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo no compitiera encabezando una fórmula presidencial en las PASO.

“Para mi, Randazzo tendría que haber competido. Porque parte de la derrota fue la ausencia de esa competencia”, disparó el referente del kirchnerismo en medio de una extensa entrevista con Radio del Plata.

De cara a las elecciones legislativas del año próximo advirtió que el objetivo no debe ser sólo la “derrota del gobierno” sino “la recuperación de las políticas” que se perdieron luego del 10 de diciembre de 2015.

“Creo que podemos construir un gran frente nacional y popular con características diversas con una heterogeneidad que sea productiva, porque si no te chocas”, explicó y detalló: “Si uno pone como mascaron de proa solo la derrota del gobierno y no la recuperación de políticas, no sirve”.

En ese marco, resaltó que “hay que construir desde la identidad. Se puede ampliar la base de sustentación política”.

Máximo Kirchner también se refirió a la modificación realizada por un decreto presidencial del blanqueo de capitales que impulsa el Poder Ejecutivo. Al respecto señaló: “A mí se me vino a la cabeza una frase de Néstor allá por 2007 cuando dijo que Mauricio era Macri. Y la prueba cabal de esto es el decreto. Este decreto se adapta a esa definición.”

Consultado sobre la actitud política tomada por el ex director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio, Kirchner sostuvo: “Hay un cierto grado de comodidad en la posición de él. Siempre ha estado acostumbrado a ser oficialista y no dar pelea”.

“Tuvimos una buena relación. Nunca tuve la oportunidad de que me planteara sus diferencias de manera madura. Lo lamentable de esto es que hasta el 9 de diciembre no hubo diferencia. Ahora dio un giro brusco”, analizó.

Máximo recordó que impulsó a Bossio en las listas de candidatos. “Yo defendí su lugar en la lista frente a los deseos del peronismo bonaerense. Para nosotros era una espada fundamental para defender las políticas de estos año y que no terminen como están terminando, por ejemplo, con las acciones de Petrobras”, recordó.

Se refirió también a la autoevaluación que hizo el presidente Mauricio Macri de su primer año de gobierno, en la que se calificó con un 8. Máximo advirtió que “si aumenta la desocupación, se cae la industria, se cae la industria textil, se cae la construcción, es extraño que se ponga un ocho”, y ya en tono de broma agregó: “En autoestima y en ego, le pongo un 10”.

Si bien Máximo no confirmó ni descartó la candidatura la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, de cara a las próximas elecciones, aclaró: “Cristina no tiene jefe ni jefa y tiene los votos de la gente. Está teniendo la actitud de alguien que quiere caminar y estar con la gente cara a cara. Cristina nunca dijo que se iba a retirar porque es una militante política 100%.”

Por otro lado, el dirigente juvenil vaticinó la profundización de la crisis económica que vive la Argentina y en ese marco señaló que el objetivo del Frente para la Victoria es “tener la consistencia suficiente para resistir las tentaciones, presiones y extorsiones de un gobierno que, a medida que se profundice la crisis, la única manera que va a tener para construir mayoría legislativas van a ser las presiones”.

Por último, al ser consultado sobre los cuestionamientos por la supuesta falta de Peronismo en el seno de La Cámpora, Máximo sentenció: “Nosotros no necesitamos poner el cassette, el cd o el pen drive para que los compañeros canten la marcha, la cantan solo. Cuando escuchamos esa crítica, lo que decimos es que el peronismo nunca puede ser la coartada, siempre tiene que ser la esencia”.

La entrevista completa: