“No habrá acceso a la plaza. Va a ser parecido al del año pasado, que funcionó bien. Donde vaya el Presidente siempre hay grupos organizados para provocar, ya estamos curados en salud”, le anticiparon desde el ministerio que conduce Patricia Bullrich al diario Clarín.

 Fuentes del ministerio plantearon que “hay una obsesión de algunos sectores porque no pueda mostrarse rodeado de gente. Si pasa algo, nos dicen que falla la custodia. Pero si ponemos mucho, es que lo aislamos. El margen es muy fino”.

Con un operativo que contó con cuatro camionetas de la Policía Federal y  un vallado que abarcó  toda la Plaza de Mayo los funcionarios abocados a la custodia del acto lograron mostrar una plaza semivacía, con unos pocos militantes del PRO y una fuerte presencia de efectivos. En difinitiva un escenario similar al que se pudo observar el año pasado en el primer festejo del 25 de mayo en el Gobierno de Mauricio Macri.

 El año pasado, la celebración del 25 de mayo estuvo signada por un fuerte operativo de seguridad para evitar cualquier protesta en su contra. El día estuvo marcado también por un supuesto intento de atentado con bombas molotov, que fue denunciado en los medios por la ministra Patricia Bullrich. La investigación posterior demostró que se trataban de unos quemacoches y que no tenían ninguna intención de acercarse a la Plaza de Mayo.