El gobierno del Ecuador reprendió al actual embajador argentino en ese país, Luis Juez, por cuestionar la condecoración que le otorgó la Asamblea Nacional a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Mientras CFK recibía la distinción en el moderno edificio donde funciona el parlamento y cuyo recinto está presidido por gigantes cuadros de Oswaldo Guayasamín, el diplomático escuchaba de boca del canciller ecuatoriano, Fernando Yépez Lasso, el rechazo a sus dichos. “Ecuador tiene la potestad y el derecho de imponer condecoraciones a quien considere. Su decisión, por lo tanto, no puede ser criticada por un agente diplomático extranjero”, le aseguró personalmente.

Un rato despuén, en su despacho, Correa le decía a la ex mandataria argentina, frente a la prensa que “es un gran honor para el país y para nosotros como gobierno recibir una mujer icónica de América Latina como Cristina Kirchner”.

Cuando la Asamblea Nacional, el Congreso de ese país, anunció la decisión de condecorar a la ex mandataria con la orden “Manuela Saenz”, el embajador argentino no tuvo mejor idea que repudiar tal decisión. Aprovechando unas entrevistas radiales, el ahora embajador Juez afirmó que “si los ecuatorianos creen que Cristina es el prototipo de mujer argentina, se equivocan. No sintetiza a la mujer argentina y no sintetiza a los argentinos. Los argentinos no somos bandidos, atorrantes, corruptos ni sinvergüenzas. No le mentimos a la gente, no decimos que vamos para un lado y hacemos lo otro”.

No terminó allí la diatriba del cordobés y aseguró que le había dicho al presidente Rafael Correa que “no vengo a Ecuador a pintarme de un tipo políticamente correcto y le dije que con Cristina se va a comer un chasco, a mí me pasó”. Es probable que Juez pensara que sus declaraciones no iban a trascender de los límites de la Argentina. Pero se equivocó de cabo a rabo.

Según reza el comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país, el canciller le expresó a Juez “el más firme rechazo y disgusto del Ecuador por las declaraciones formuladas por él a medios argentinos, que no se condicen con la consideración que debe guardar hacia el país y sus autoridades, de acuerdo con las normas internacionales y la práctica diplomática”.

El texto que figura en la web de la Cancillería sostiene que “no es aceptable la afirmación del representante diplomático de que los ecuatorianos estamos equivocados respecto del prototipo de la mujer argentina, puesto que no le compete a él determinarlo. Lo que el Estado ecuatoriano y sus ciudadanos crean o piensen, es asunto interno y soberano de nuestro país”. En otro párrafo señala que “llama la atención la afirmación del diplomático de haber hecho un comentario al Presidente de la República respecto de la ex Presidenta Cristina Kirchner. Si lo hubiese hecho, habría recibido de inmediato la respuesta fundamentada del Primer Mandatario”. En ese sentido, el comunicado oficial ecuatoriano indicó que “la Asamblea Nacional del Ecuador tiene la potestad y el derecho de imponer condecoraciones a quien considere. Su decisión, por lo tanto, no puede ser criticada por un agente diplomático extranjero”.

Por último, y siempre según el comunicado ecuatoriano, “el Embajador Juez manifestó al Ministro subrogante que formuló declaraciones a medios argentinos que se las pidieron en un contexto particular, pero que de modo alguno tuvo la intención de criticar decisiones soberanas y reiteró su admiración al Presidente Correa, puesto que es un convencido de que las políticas públicas que se han aplicado han permitido transformar de modo positivo el país”.