El gobierno y las petroleras avanzaron en la puesta a punto de un nuevo plan que otorga beneficios a la producción actual de gas, conocido extraoficialmente como Plan Gas 4. El objetivo del Ministerio de Desarrollo Productivo es asegurar precios positivos para las petroleras en los próximos cuatro años, de forma tal de garantizar que la producción nacional no decaiga. La duda que surge es cuál será el costo de esos incentivos para las arcas fiscales y el bolsillo de los consumidores.

De acuerdo con diversos trascendidos, la semana que pasó circuló entre las partes el que sería el texto definitivo del acuerdo. Allí se habría establecido el valor de la unidad de medida comercial del gas (el millón de BTU o MBTU) en 3,90 dólares, lo que estaría por encima de los que implantó el gobierno macrista en su último tramo, en 3,5 el MBTU.

Asimismo, el gas de invierno sería más caro que el de verano. Si bien este esquema es positivo para las empresas porque las incentiva a producir el fluido cuando más falta hace, significa un impacto en los bolsillos de los consumidores cuando usan más gas por el rigor del invierno. Esta diferencia en los precios sería disfrazada con la tarifa plana, es decir, que el consumidor pagaría más o menos lo mismo a lo largo del año, un invento del macrismo para tapar los tarifazos.

Según fuentes oficiales citadas por el portal especializado Econojournal, el Estado garantizará a las petroleras un precio de referencia en dólares durante los próximos cuatro años buscando, al mismo tiempo reducir el riesgo cambiario y de cobrabilidad. Cabe recordar lo sucedido con lo sucedido en la devaluación de 2018-2019, que el gobierno de entonces pretendió que fuera pagado por los consumidores, pasó a manos del Estado y finalmente se judicializó.

En tanto, el Instituto Argentino de la Energía (IAE), un think tank especializado vinculado a la Unión Cívica Radical, salió anteayer a criticar el acuerdo. «A diferencia de las versiones anteriores del Plan Gas, que intentaban incrementar la producción nacional de gas natural, el ‘Plan Gas 4’ tendría como objetivo mantener los actuales niveles de producción y asegurando el abastecimiento de las distribuidoras y usinas pero no la demanda total del país», advirtió.

En ese sentido, el instituto que tiene como referente a Jorge Lapeña, un ex secretario de Energía que impulsó las medidas energéticas del gobierno macrista, incluidos los tarifazos, asegura que «el proyecto oficial omite formular requerimientos de aumento en la productividad que se reflejen en baja de costos de producción que permitan alinear en un plazo mediato los precios domésticos con los del mercado de referencia (Henry Hub), sino que por el contrario los precios internos aumentarán».

Tiempo intentó comunicarse con la Secretaría de Energía, para conocer la opinión oficial, pero sus intentos fueron infructuosos.