En un paso clave hacia su reconocimiento legal total, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) llevó a cabo el jueves, en el barrio porteño de Constitución, su asamblea constitutiva, en la cual designó formalmente a las autoridades de su Consejo Directivo y su Secretariado Nacional, encabezados por su secretario general Esteban “Gringo” Castro, con la novedad de implementar la paridad de género en sus estamentos.

Además, este viernes llevaron a cabo ante el Ministerio de Trabajo la presentación de su Estatuto, su acta constitutiva y sus primeras afiliaciones. En este contexto, Tiempo dialogó con Gildo Onorato, flamante secretario gremial de la UTEP, quien, además, preside la Federación de Cooperativas de Trabajo Evita.

Onorato adelantó a Tiempo que proyectan “una gran campaña de afiliación” hasta fines de este año y, mientras avanzan con los trámites formales ante la cartera laboral nacional, los asambleístas de la UTEP votaron y ratificaron su voluntad de incorporarse a la Confederación General del Trabajo. Los desafíos para “un sindicato de nuevo tipo” en un marco de una batalla no sólo por derechos, sino también cultural, son algunas de las cuestiones con final abierto.

-Dieron un paso más hacia el reconocimiento legal total de la UTEP.

-Sí, ayer fue la asamblea constitutiva, donde se firmó el acta pertinente, y hemos iniciado los trámites ante el Ministerio de Trabajo para, de esa forma, constituirnos formalmente en un sindicato. Falta la aprobación de los estatutos, eso es incumbencia del Ministerio de Trabajo. Hemos dado un paso muy relevante e importante para un sector eternamente olvidado. En el conjunto de las autoridades, y por Estatuto, la paridad es un elemento central, y eso para nosotros es la demostración de que el feminismo popular está incidiendo saludablemente en las organizaciones populares. También pensamos en una campaña de afiliación, principio para los próximos meses y hasta fin de año. Partimos con un piso de 200.000 afiliados. Entendemos que, de acá a fin de año vamos a llegar a casi un millón.

-¿Qué tipo de personería gestionan?

-Lo que habilitó el Ministerio de Trabajo es un reconocimiento hacia una personería social con representación sobre trabajadores y trabajadoras de la economía popular, sin patrón. Lo cual nos pone en el marco de las leyes laborales de Argentina, y eso para nosotros es un paso fundamental, porque ya no somos más ‘planeros, piqueteros, subsidiados, buscas, vendedores ambulantes’, sino que, hay un sector de la economía, que es el 30% de la población económicamente activa, reconocida como trabajador, como trabajadora. Eso no significa que tenga todos los derechos. Por eso es necesario ganar derechos, fortalecer las actividades de la economía popular y, por sobre todas las cosas, ganar la perspectiva productiva para, de esa manera, empujar hacia un cambio en la matriz económica de nuestro país.

-¿De qué hablamos cuando se refieren a un sindicato “de nuevo tipo”?

-Ahora, la economía popular se discute en el Ministerio de Trabajo. Se discute con las leyes laborales, en función de un sujeto novedoso de la clase trabajadora. Ya no estamos hablando de asalariados y patrones. Estamos hablando de una nueva relación social de trabajadores y trabajadoras, quienes se inventan su propio trabajo. Eso significa que empleo y trabajo no son sinónimos, y ése es uno de los datos relevantes que impuso la economía popular como un factor de nuevo tipo en el desarrollo productivo de nuestro país. Nosotros entendemos que en esta etapa es fundamental construir una alianza social y económica con el cooperativismo tradicional, con el mutualismo. Porque ese sector produce el diez por ciento del Producto Bruto, y nosotros estamos organizando al 30 por ciento de la población económicamente activa. Tenemos que generar una sinergia entre esos dos sectores, para empujar el crecimiento económico de nuestro país de abajo hacia arriba, con producción y trabajo, y no esperar el derrame ni el boom de consumo.

-¿En qué dirección articulan hoy en relación a las centrales obreras?

En la asamblea constitutiva se votó la adhesión a la CGT. Por lo tanto, hemos facultado a nuestro secretario general, Esteban “Gringo” Castro, a que inicie todas las negociaciones y los trámites pertinentes para que la UTEP sea considerada un gremio confederado. Y eso, para nosotros, es un paso fundamental para fortalecer la unidad de clase. Es decir, los trabajadores con convenio y los trabajadores que se inventan su propio trabajo, unidos en la Confederación General del Trabajo.