Luego de las rondas de negociaciones donde el oficialismo evitó una derrota política parlamentaria de la que se registran pocos antecedentes, el nuevo proyecto comienza a cosechar el apoyo público de gobernadores, legisladores y funcionarios como antesala de su aprobación en el Congreso.

En ese marco, los mandatarios provinciales gobernadores salieron a destacar que el nuevo proyecto evita el desfinanciamiento. Así lo expresó, por ejemplo, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, al destacar que “se logró revertir el desfinanciamiento de las provincias que se iba a producir si prosperaba el proyecto anterior”.

En tanto, al igual que lo hiciera ayer su par de Chubut, Mario Das Neves, el rionegrino destacó el beneficio para “los trabajadores de la Patagonia, donde el mínimo no imponible trepa a los 45.140 pesos”

Por su parte, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifstchiz, subrayó que “se logró un buen acuerdo” para la reforma del Impuesto a las Ganancias y que los mandatarios provinciales evitaron “que se produjera un conflicto entre el Gobierno y la oposición”.

El mandatario santafecino agregó que las jurisdicciones del país “aportaremos (en lo económico vinculado al impuesto), pero no tanto como hubiera sido con el primer proyecto” y detalló que “la Nación va a compensar en parte”.

Por otra parte, el presidente de la Comisión de Presupuesto y senador del Frente para la Victoria por la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel Abal Medina, señaló: “El proyecto se construyó en un espacio de diálogo y consenso. Si bien no es lo que todos quisiéramos, es un paso importante hacia adelante”.

Más allá de lo difundido, el proyecto no conforma a todo el arco opositor. La santacruceña María Ester Labado, una de las que pujaba por el proyecto de Diputados, consideró que “los únicos que han perdido han sido los trabajadores”. En un sentido similar se expresó Jaime Linares, del GEN, quien señaló que la futura ley “sigue siendo un parche a un problema que ya no da para más” y que tiene que ver con el régimen tributario integral.

También el presidente del bloque del FpV eligió un tono crítico para referirse al proyecto consensuado entre el massismo, la CGT y el Gobierno. «Esto viene mal para los jubilados, trabajadores y los monotributistas. Con relación al proyecto que habíamos aprobado van a tener una rebaja de los ingresos. Es un retroceso. Y un pequeño avance con respecto al proyecto original del oficialismo”, sentenció Recalde.