Durante un encuentro entre el Papa Francisco y movimientos sociales de todo el mundo, la situación social de Argentina y la represión que impulsa el gobierno de Cambiemos fueron uno de los ejes de la reunión.

El dirigente Juan Grabois del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) denunció allí la irrupción a los tiros en el comedor Cartoneritos de Lanús como “un grave caso de violación a los derechos humanos”. Así lo reconstruyó el diario Vatican Insider.

Grabois, quien mantiene desde hace años un vínculo muy cercano con el Papa, participó del congreso “Perspectivas para el servicio al desarrollo humano integral” junto a más de 300 delegados de todo el mundo para recordar los 50 años de la encíclica del Papa Pablo VI “Populorum Progressio”.

El Papa Francisco intervino con un discurso el martes 4 de abril. Habló de integración y solidaridad, para evitar que se produzca la “dramática desigualdad entre el que tiene mucho y el que no tiene nada, entre el que descarta y el descartado”. Y apuntó: “Solo el camino de la integración entre los pueblos permite a la humanidad alcanzar un futuro de paz y de esperanza”.

Durante el encuentro, el dirigente argentino denunció la brutal represión en el comedor, durante la cual detuvieron a chicos menores de edad y una cocinera perdió su embarazo. 

Grabois contó los detalles del ataque a cardenales, obispos y participantes del cónclave, lo que provocó estupor y dejó en el aire la sensación de una “escalada represiva” en el país, según el medio italiano.