Más de la mitad de los desempleados vive en el Conurbano Bonaerense. Los partidos del Gran Buenos Aires muestran las cifras más preocupantes del país sobre desempleo, tanto en términos de porcentaje como nominales.

«Hay más desempleo porque aumentó la población», fue la llamativa defensa de la gobernadora María Eugenia Vidal, en declaraciones radiales. Sin embargo, el crecimiento vegetativo de la población es una constante en todo el mundo, no así las cifras crecientes de desempleo.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la tasa de desocupación creció al 10,6% a nivel país, en el segundo semestre de este año. Es la más alta de la era Macri. En el Gran Buenos Aires (incluye CABA), ese número crece al 11,9%, el más alto de las regiones que mide el Indec. En el Conurbano, el porcentaje se eleva aún más y llega al 12,7 por ciento. A nivel nacional, esta última cifra se ubica sólo por detrás del 13,4% de Mar del Plata y del 13,1% del Gran Córdoba.

Medido en cantidad de personas, las cifras del Conurbano son incomparables con cualquier otra región, ya que se trata de 12,2 millones de personas, que representan casi la mitad (43,2%) del universo medido por el Indec a nivel nacional. De esas 12,2 millones, 5,8 millones (47,6%) son económicamente activas (tienen empleo o lo buscan), de las cuales 740 mil están desempleadas, un número que equivale al 51,5% del total de los desempleados del país (1,4 millones, en los 31 aglomerados urbanos que releva el Indec). Es decir, más de la mitad de las personas que buscan empleo y no lo consiguen, vive en el Conurbano bonaerense.

Las cifras preocupantes de la realidad del Conurbano Bonaerense no terminan ahí. De los 5 millones de ocupados, un millón (20%) demanda más empleo; o sea, no le alcanza con el trabajo que tiene. Además, 830 mil (16,3%) están subocupados (trabajan menos de 35 horas semanales). Así, 2,6 millones de personas tienen problemas de empleo; o sea, el 45,7% de los activos del Conurbano. A nivel país, 5,7 millones tienen problemas de empleo; el 47% son del Área Metropolitana.

El economista Claudio Lozano, coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (Ipypp), explicó a Tiempo: «El Gran Buenos Aires suele tener una incidencia determinante en el promedio general del país. Marca el rumbo, que luego se amortigua por la situación diferente de otras regiones como la Patagonia. Hoy, ese rumbo indica que hay una tasa de desocupación grande, que está acompañada por una situación de deterioro de la estructura del empleo».

Lozano apuntó a que la creación de empleo está marcada por la precarización. «Los desequilibrios se ven también en la sustitución del empleo de calidad por empleo precarizado. Esto se traduce en el hecho del aumento sustantivo en la participación de la creación del empleo, primero del cuentapropismo (tanto monotributista común como social) que aparece incluso como empleo registrado, y por otro, de la informalidad. En la era Macri, de cada 10 empleos, 8,5 están vinculados a estas formas de precariedad. El 54% es cuentapropismo y el 29% es empleo en negro. El saldo de Macri a hoy es de 10,6% de desempleo y de 85% de precarización», explicó.

A nivel nacional, el especialista apuntó que «la creación de empleo (477 mil en el último año) se inscribe en un aumento de 585 mil ocupados que demandan empleo y el incremento de 462 mil subocupados. Es decir, la creación de empleo está dominada por la precarización (mala calidad y bajo nivel de ingreso)».