Luego de toda una jornada de silencio, Guaidó habló en la plaza Chacao ante sus seguidores en un acto que se había anunciado desde tempranas horas del viernes.

El político se refirió a lo que sucedió el miércoles 23 cuando se autoproclamó presidente de Venezuela. “Quería hacer un balance del 23 de enero, donde cada venezolano y cada hermano despertó de una pesadilla, de la pesadilla, despertamos de la angustia y de la lejanía de pensar que nuestros familiares nunca iban a regresar”.

Con un discurso con pocas precisiones para la situación política que vive el país, expresó. “Va a regresar el pan a la mesa, que vamos a ver a los chicos graduarse, que va a entrar la ayuda humanitaria, que vamos a proteger los activos producto de la corrupción”, y agregó, “diganme, venezolanos y venezolanas si no empezaron a soñar con esa Venezuela bonita, gracias a los presos políticos, a nuestros mártires, y principalmente a Dios todopoderoso”.

Además, agregó, “hermanos y hermanas, más que libertador quiero ser un servidor público para transformar este país”.

“Hay que ir más allá con el 23 de enero, lo más importante es que despertamos aquí y nunca más nos van a robar los sueños. En Miraflores creen que este movimiento se va a desinflar, quienes usurpan hoy los símbolos del poder creen que nos vamos a cansar, gritemos con mucha fuerza para que sepan que aquí nadie se rinde, que aquí nadie se cansa, que sí se puede, que despertó Venezuela para no dormir, si no para soñar”, gritó Guaidó, mientras sus seguidores lo acompañaban gritando “sí se puede”.

Dijo también que hubo 53 movilizaciones en todo el país, y que “no fueron sólo concentraciones si no que gritaban todos con fuerza y la fuerza es la unión”. También agregó que llegó a varios puntos del mundo, como Barcelona, Madrid y Buenos Aires. “Un venezolano tiene pleno derecho esté donde esté”, dijo.

“También quiero caracterizar la manera pacífica, madura y profunda en que se manifestó. Vimos hechos lamentable cuando venezolanos dignos, de bien, donde vimos que muchos policías se unieron a la marcha, algunos cobardes expresados en dos fuerzas, el FAES y los colectivos que son en realidad, paramilitares armados”.

“Espero que esa fuerza armadas, esa familia militar haya tenido que utilizar el FFAA como último recurso porque ninguno aceptó reprimir, pero debe dar respuesta el comandante del FFAA sus funcionarios. Para las víctimas vaya nuestro pésame”.

“La realidad del mundo y de Venezuela contrastó con el que usurpan el poder, cuando vimos ríos de gente movilizadas, vimos gente encerrada en cuatro paredes. Hoy hubo más gente acá que en ese pequeño mitting, eso lo deben ver la Fuerzas Armadas hoy y lo deber ver la Unión Europea”, pidió.

Y provocó a Maduro diciendo, “¿una banda usurpada lo hace presidente? ¡Ni que duerma con ella! Siempre dije que cuando contemos con el respaldo internacional vamos a dar el paso”, dijo al finalizar su discurso. El diputado convocó a  una manifestación para la próxima semana, cuya fecha será anunciada el domingo. 

Horas antes, durante una conferencia de prensa, Guaidó  había expresado que no tiene intenciones de reunirse con el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. «La represión, cuando no les da resultado, se convierte en falso diálogo (…) Debe tener muy claro el mundo y este régimen: pa’falso diálogo aquí nadie se presta».

A diferencia de Estados Unidos, Canadá o de varios países latinoamericanos, la UE no reconoció explícitamente la autoproclamación de Guaidó el pasado miércoles y reiteró su llamado a nuevas elecciones en Venezuela, algo que podría justificar ahora su próximo paso.

«Si no existe la menor voluntad del régimen venezolano de proceder a la convocatoria de elecciones», «nos plantearíamos la adopción de otras medidas» como «el reconocimiento como presidente interino» de Guaidó, aseguró en Madrid el canciller español, Josep Borrell.

En la misma línea, Alemania había expresado poco antes su disposición a hacerlo si no se podían organizar «elecciones libres y justas rápidamente», dijo en rueda de prensa Steffen Seibert, portavoz de la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel.

Ambos aseguraron defender esta posición en las reuniones con sus socios de la UE, como la que tuvo lugar en la mañana por los embajadores en Bruselas del Comité Político y de Seguridad (COPS), encargado de seguir la situación fuera del bloque y formular recomendaciones.

Además de España y Alemania, Francia, Reino Unido y Dinamarca serían favorables a vincular la no convocatoria rápida de elecciones por el gobierno de Nicolás Maduro al reconocimiento de su opositor. Otros como Estonia querrían reconocerlo ya, según una fuente diplomática.