Dentro de la cabeza, Lautaro Delgado tiene un mundo, con su propia lógica, con sus reglas y con una sensibilidad enorme que aparece en cada uno de sus personajes.

Siempre activo, este año se lo puede ver en la película Gilda, no me arrepiento de este amor, donde interpreta al marido de la cantante; además integra el elenco del film El muerto cuenta su historia, de Fabián Forte que estrenó la semana pasada, actúa en Tribus, la obra de Claudio Tolcachir y vuelve a ser Lady Di (el personaje del film Kryptonita) para la serie Nafta Súper que estrena en noviembre Space.

Está nominado para los premios Cóndor que se entregan mañana por su trabajo en Kryptonita y por Los del suelo y también tiene una candidatura a los Florencio Sánchez por su labor en la obra de Tolcachir. «Todos los papeles tienen un proceso distinto. Pero yo creo sobre todo en el trabajo de los directores porque hay una transformación constante dentro del proceso creativo. No creo en la idea de meterse en un personaje, creo en la idea de hacerse cargo de él, de una historia y de lo que estás contando», dice Delgado a Tiempo.

–Los personajes transitan momentos diferentes de acuerdo al soporte, ¿cómo es en tu caso?

–Hay algo del sistema de rodaje que me da mucho placer. Me gusta ir armando ese rompecabezas. Lo que me preocupa, en general, es la singularidad de cada uno de ellos, que se vea la constelación de sueños, de pasiones, de miedos. Que detrás haya un mundo y no sea sólo una cáscara. Tanto en el cine como en el teatro hay un recorrido distinto, pero en ambos está la repetición que se distingue en el aquí y el ahora. Me encanta la sinergia que hay entre los compañeros con los que armamos ese paisaje que estamos creando. Hay un equipo que respira al lado tuyo, creando con vos.

–¿Cómo fue en el caso de Gilda?

–Me pareció hermosa la experiencia de trabajar con Lorena Muñoz, la directora. Toda la investigación que ella hizo en relación a la historia de la cantante fue muy profunda y sincera. Hacer Gilda fue un viaje, entendí a partir del trabajo que hizo Lorena, cómo esta mujer rompió con el estereotipo de la cantante de bailanta, le dio un estilo, una rúbrica propia, y una personalidad enorme.

–Interpretás a Lady Di pero para Nafta Súper, ¿qué te interesó de ese papel cuando te llegó el guión de Nicanor Loretti?

–Me interesa la problemática de la identidad de género y la heteronormativa que condiciona a los cuerpos. Uno cree que es libre y no lo es, hay toda una cultura que presiona sobre el cuerpo y decide en forma violenta. Creo que todos actuamos y todos estamos disfrazados. Lo que hicimos con Lady Di fue poner todas esas cuestiones en el cuerpo, hice que mi cuerpo sea un campo de batalla. «