El famoso productor de cine que se convirtió en el centro de la explosión de denuncias de abuso y acoso sexual en Hollywood, Harvey Weinstein, se entregó hoy a la Policía en Nueva York y los medios locales especulan que sea imputado una violación y por haber forzado a una mujer a hacerle una felación.

En medio de un enorme cordón de periodistas y de declaraciones celebratorias de muchas de las actrices que lo denunciaron, Weinstein se entregó junto a sus abogados para ser registrado en una comisaría y luego trasladado a un tribunal de Manhattan, donde escuchará los cargos en su contra, informó la agencia EFE.

Según reportó una fuente del caso a la cadena de noticias CNN, la Justicia de Estados Unidos podría establecer una fianza de dos millones de dólares para el productor de cine, de 66 años.
El caso lo está llevando la Fiscalía del distrito de Manhattan, a cargo de Cyrus Vance, quien a sí mismo está siendo objeto de una investigación por no impulsar el procesamiento de Weinstein antes, cuando recibió denuncias contra él hace varios años.

El productor cinematográfico también enfrenta cargos de abuso y acoso sexual en la ciudad de Los Angeles y en la capital británica, Londres.

Minutos antes de que el productor se entregara a la Policía ante las cámaras de los canales de televisión estadounidense, algunas de sus víctimas celebraron el momento en las redes sociales.

«Hoy estamos un paso más cerca de la justicia. Que esta detención dé esperanza a todas las víctimas y sobrevivientes de todas partes que están contando su verdad», escribió en Instagram la actriz Rose McGowan, una de las primeras en contar los ataques sexuales de Weinstein.

Weinstein cayó en desgracia hace casi ocho meses, en medio de las acusaciones que desataron el movimiento global #MeToo contra el acoso y la agresión sexual.

Desde las primeras revelaciones en su contra, más de un centenar de mujeres entre las que se cuentan actrices como Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow y Rose McGowan han afirmado que las acosó, que abuso sexualmente de ellas o incluso las violó.

Por las investigaciones del diario The New York Times y la revista New Yorker -recompensadas con el premio Pulitzer- se descubrió que Weinstein utilizó su poder para obligar a jóvenes actrices, o a aspirantes a serlo, para realizar sus fantasías sexuales, algunas veces haciéndose ayudar por sus empleados y comprando el silencio de sus víctimas con acuerdos de confidencialidad.