El presidente Mauricio Macri afirmó hoy que «hay alternativa sana de poder en la Argentina» y, tras asegurar que fue el «honor más grande de su vida» ejercer la jefatura del Estado, se despidió con un «hasta pronto».

Así terminó el presidente su discurso de despedida en el que enumeró la acciones durante su mandato, y en que culpó al dólar por los índices de pobreza e inflación.  

El presidente Macri afirmó que el país «está mejor que hace cuatro años» y si bien reconoció que «hubo muchas dificultades que no pudimos resolver», se registró «un antes y un después para la República, con una democracia más fuerte y sólida, nuestra prensa es más libre, nos integramos al mundo y estamos más fuertes en la lucha contra el delito y el narcotráfico».

En otro momento Macri consideró que su gobierno le hizo «la vida más fácil a los exportadores «con menos trámites, con menos impuestos», llamó a «exportar más», y señaló, en un mensaje por cadena nacional, que «estamos mejor preparados para crecer»; en ese mismo sentido dijo que «dejamos 20.000 millones de dolares más de lo que recibimos nosotros en 2015». Además, criticó al anterior gobierno kirchnerista al marcar acciones diferentes de su administración y si bien dijo que «siempre habrá pillos y ladrones en todos los gobiernos», el Estado dispuso herramientas para «asegurarse de que las huellas queden marcadas y atraparlos».

Macri destacó la transformación del Indec en un organismo «profesional y creíble» porque «cuando asumimos debimos tomar decisiones sin estadísticas, porque las manipulaban y escondían, en cambio ahora tenemos un Estado que dice la verdad y que puede gestionar sin prepotencias».

Macri reconoció que las reformas económicas «no llegaron a tiempo» y que el resultado de las elecciones PASO, donde ganó la oposición peronista, «nos hizo retroceder varios casilleros» porque «generaron miedo» en la sociedad.

El presidente afirmó que el país «está mejor que hace cuatro años» y si bien reconoció que «hubo muchas dificultades que no pudimos resolver», se registró «un antes y un después para la República, con una democracia más fuerte y sólida, nuestra prensa es más libre, nos integramos al mundo y estamos más fuertes en la lucha contra el delito y el narcotráfico». En su opinión ese fue uno de los grandes logros de sus cuatro años de gobierno «porque en 2015 había sensación de derrota contra los narcos», y juzgó que en la actualidad «tenemos una sociedad en paz, con menos delitos, y con récords históricos de incautaciones de drogas».