Hoy el tango ya no espera: demanda. Al menos así lo entienden cada vez más protagonistas de una escena que –no sin dificultades– se las arregla para seguir creciendo día a día. En esa construcción anda Derrotas Cadenas, que ya tiene entre las manos «Huid mortales», un trabajo que incluye 16 composiciones propias y –la gran novedad– entre ellas hay dos cantadas. El cuarteto presentará su segundo disco este miércoles en Hasta Trilce.

Derrotas Cadenas nació en 2009. Su formación actual incluye a Bruno Giuntini (violín), Eugenio Soria (bandoneón), Juan Pablo Marcó (piano) y Rodrigo Loos (contrabajo). Tanto Giuntini como Soria –al igual que el fueye original, Pablo Gignoli– formaron parte de la Orquesta Típica Fernández Fierro y participaban de los dos proyectos en forma paralela. Pero el año pasado Giuntini y Soria abandonaron la OTFF y transformaron a Derrotas Cadenas en el centro de sus esfuerzos creativos.

“Huid Mortales» reúne 16 composiciones, casi todas de Giuntini. La fuerte preponderancia rítmica es una de las marcas de la casa. Un tono picante y neo compadrito que prepotea y sienta bien. El formato de cuarteto favorece una mayor dinámica entre los instrumentos mientras el ataque filoso de Giuntini deja heridas abiertas. El grupo también da lugar a pasajes más reflexivos, aunque sin caer nunca en lo melodramático. El trabajo incluye dos composiciones con letra y voz de Dema, en las que el cantante y líder de Dema y su Orquesta Petitera posterga su reconocido tono humorístico en favor de aires más metafísicos.

Bruno Giuntini, violinista, compositor y director del proyecto habló con Tiempo Argentino.

–¿Qué diferencias más determinante encontrás entre «Escuchá el ruido» (2012) y “Huid mortales”?
–Entre el primero y el segundo disco hay similitudes y diferencias. Para comenzar, el hilo conductor es el mismo. Cómo principio rector, prima una plástica sonora de estos instrumentos acústicos, con todas sus posibilidades expresivas. Por decirlo de alguna manera, el camino es intrínseco, por dentro, y se desarrolla por sí mismo, es decir, sin que medien elementos de fusión con otros géneros ni moldes de forma. Además seguimos fieles al principio de no atarnos a nada. Sin embargo hay diferencias lógicas dadas por el crecimiento nuestro y como grupo. Dudo que «Huid Mortales» sea mejor disco que «Escuchá el ruido», pero me complace más. Por supuesto que es un poco más mío: en el primer disco, la mayoría de los temas fueron de Pablo Gignoli, y en este segundo me tocó a mí sacar adelante el material. De esto es difícil hablar por la falta de perspectiva que uno tiene de su propia obra. Por último, la incorporación de Dema en la voz y en la poesía dispara un vector nuevo del que no disponíamos anteriormente.

–¿Cómo surgió la idea de la tapa?
–Nos llamamos Derrotas Cadenas, y vas a ver por ahí muchas cadenas en actitud agresiva o rompiéndose heroicamente, nosotros la planteamos como comida. Es otra forma de destruirla, pero distinta, absurda, con humor, vas a encontrar además referencias y citas. En nuestra música también vas a encontrar todo eso, tiene sorpresa y humor por eso nos representa. Para mí la gráfica de un disco dice mucho, y no queremos ser los típicos malos de musculosa o camperas de cuero y gafas, ni tampoco los clásicos compadritos de sombrero y farolito. Nos sentimos ajenos a ambas posturas. La tapa creo que refleja eso.

–Vos trabajaste con formatos muy grandes como al OTFF y el dúo con Ferrara. ¿Qué ventajas y desventajas te da el cuarteto como intérprete y como compositor?
–Cada formato instrumental tiene sus particularidades, lo interesante es sacarle provecho a las ventajas que ofrece cada uno. El cuarteto es un formato maravilloso. Cómo ventajas, el cuarteto ofrece una plástica instrumental muy completa. Podes sonar a tutti orquestal por momentos y en otros apenas aparecen dúo o solos, por otra parte de una flaqueza surge otra de sus grandezas: al tener solo un instrumento por fila, la expresión individual está presente todo el tiempo. Y como compositor, me entusiasma mucho romper con lo que se espera de una formación instrumental dada, por ejemplo tuttis imperceptibles o solos gritadísimos, nunca porque sí, claro… Cómo intérprete, te obliga a solear todo el tiempo, el ensamble, además, se hace con instrumentos de naturaleza muy distinta al tuyo, en mi caso, el violín con el bandoneón y el piano. Se convive de forma diferente.

–¿Hay lugar para la improvisación en sus composiciones?
–La escritura musical es una improvisación lenta, que da lugar a la contemplación de lo que vas haciendo, cuanto más rápido escribas más se parece a una improvisación espontánea, el límite se encontraría cuando la escritura se haga en el tiempo real en el que transcurre la obra. En nuestra escritura sacamos un poco la solemnidad de lo hiper-craneado, intentamos que exista la frescura de la idea, aunque a la larga termino los temas como un formalista… Hay lugares de improvisación a lo largo del show, pero lo grueso está escrito…

–¿Cómo decidieron que el proyecto apueste todo a las composiciones propias? ¿Es una forma de militancia?
–En principio no es una cuestión de militancia. Nos encanta el tango tradicional, pero también me siento una pieza de museo al hacerlo, por otra parte creo que lo que estamos escribiendo es original y muy válido, sentimos la necesidad de mover la rueda, pase lo que pase, con las dificultades que eso implica, puesto que no es fácil ser contemporáneo, estamos en la cancha y no tenemos el diario del lunes. Nosotros particularmente nos la jugamos, es lo que sentimos que tenemos que hacer. Así que finalmente sí…, es una forma de militancia.

–¿Cómo surgió la idea de invitar a Dema para las dos composiciones cantadas?
–Dema es un tipo que yo sigo desde hace más de 10 años. Tiene varias facetas, aunque lo conozcamos por una sola. Yo pensé en el Dema de la Petitera, pero la verdad es que escribimos ya varios temas juntos y nos vamos perfilando como otra cosa. El humor igual aparece, pero no es un mandato. El aporte principal de Dema a Derrotas Cadenas es su faceta poética más pura. La letrística del tango contemporáneo es un tema intrincado. Si nadie sabe qué hacer con la música, mucho menos con las letras… Además el tango tradicional ha tenido un desarrollo de su canción de niveles astronómicos de calidad con Manzi, Expósito y otros. Nuestra apuesta con Dema es componer música y letra que se apoyen mutuamente en los planos estéticos y expresivos. Las temáticas se tienen que complementar con la música. Con fantasía y sorpresa en ambos frentes.

–¿Le falta público al tango contemporáneo?
–No creo que le falte público al tango actual. Sería como suponer que faltan tipos o minas porque la tasa de natalidad esté baja…Lo que pasa es que muchas veces no se juntan los dos protagonistas y no se engendra nada… Pero estoy convencido de que si la gente no va a la música, la música tiene que ir a la gente. La apertura de gustos en el oyente es algo que facilita la comprensión de una música nueva no antes escuchada. Un problema es que hay demasiadas golosinas musicales pero pocos platos fuertes y la industria promueve más que nada a las primeras, generando un efecto de paladar infantil. En este contexto el paladar crece con un esfuerzo del oyente, y eso no siempre es fácil de promover. Nosotros acercamos nuestra música al público de varias maneras, organizamos con ese fin la Milonga Amapola en el café la Paz de Av. Corrientes esquina Montevideo. Mucha gente se acerca por las clases o para milonguear y terminan escuchando un set de media hora de nuestra música, en el momento justo de la noche. Funciona muy bien. Ahí se nos juntan los dos protagonistas de los que hablaba. Las redes sociales ayudan pero también hay tanto para ver y escuchar que todo se diluye. Igualmente para nosotros son herramientas de difusión muy poderosas.

–¿Por qué te fuiste de la Orquesta Típica Fernández Fierro? ¿Fue una decisión difícil?
–Me fui porque ya era hora. Quedarme por quedarme era caer en la mediocridad, fueron 13 años de darle todo a ella, y ella también me dio a mí un montón. La orquesta sigue sin mí perfectamente y me alegro por ello. ¿Si fue difícil? Las páginas en blanco siempre son difíciles, pero Derrotas Cadenas es lo primero que entró en esta que tengo enfrente.

Derrotas Cadenas presenta «Huid mortales» el miércoles 29/3 a las 21 en Hasta Trilce (Maza 177).