Los contagios de Covid-19 y las irregularidades en los protocolos de seguridad sanitaria parecen no detenerse en el Hospital Italiano. Los representantes gremiales habían responsabilizado a las autoridades del nosocomio por el contagio de los primeros cinco trabajadores. En aquel momento el delegado general de la comisión interna, César Latorre, ratificó a este medio que el directorio había obrado con “negligencia” mientras que, desde la empresa, aseguraron que habían cumplido con todos los protocolos oficiales. Los trabajadores habían exigido que se aislara a una empleada que había regresado de Colombia y presentaba síntomas compatibles con la enfermedad así como el testeo de las personas que hubieran tenido contacto con ella.

Días después el número de trabajadores contagiados escaló a 19 empleados que, en parte, contrajeron el virus en los servicios que los representantes gremiales habían señalado como de riesgo reclamando su inmediato aislamiento y cierre. Los delegados, además, exigieron tempranamente integrar el comité de crisis creado a efecto de combatir la pandemia tanto con relación a los pacientes como, especialmente, para la preservación de los empleados sobre la base del conocimiento específico que, por su presencia cotidiana en los servicios, podrían aportar. El argumento, sólido, fue desestimado por el Directorio que además se negó a realizar los testeos masivos y avanzar en los aislamientos sugeridos por los trabajadores.

Una vez que se confirmara el primer caso que, según los delegados habían identificado ellos previamente, sí se dispuso el testeo de las personas que habían estado en contacto pero “sin tomar los recaudos necesarios para preservar la salud de los trabajadores del laboratorio” que, a la vez, atendió pacientes externos. Fue allí precisamente de donde surgieron gran parte de los nuevos casos. Pero antes, la segunda contagiada confirmada, según versiones gremiales, había recurrido voluntariamente a un testeo ofrecido por el gobierno porteño mientras la primera aguardaba sus resultados con diagnóstico de faringitis.

Versión oficial y diferendo gremial

Ante el revuelo mediático generado por la propagación interna del virus, que coincidió con los casos conocidos de otras clínicas privadas como La Providencia y el Centro de Salud Norte así como con los del Hospital Belgrano de la provincia de Buenos Aires, el directorio optó por publicar un comunicado de prensa en el que reconoce el contagio de los 19 empleados pero, a la vez, asegura haber tomado todos los recaudos necesarios para contener la propagación.

 Con todo, explican que “el análisis epidemiológico de estos casos” concluyó que “uno tuvo antecedente de viaje, dos habían asistido en forma directa a pacientes con enfermedad confirmada, mientras que los 16 restantes fueron contagios por otros motivos” que, sin embargo, no especifican.

Las autoridades confirman que “una de estas personas tenía el antecedente de viaje a un país que en ese momento no era considerado país de riesgo”. El texto se refiere a la trabajadora que, proveniente de Colombia, según los delegados, presentó síntomas que fueron desestimados por las autoridades al igual que los reclamos de “dejar de atender lo que no era esencial. La primera que se contagió es de un laboratorio ambulatorio. Por esa vía que sugerimos se hubiese evitado el contagio”, aseguraron. Para Latorre resultaba “arbitrario decir que fueran solo de esos países. Los turistas tienen contacto con personas de otros países en los tours. Planteamos que, siendo una institución de salud había que maximizar las precauciones, es un criterio básico”.

Latorre, explica nuevamente que “a la chica contagiada la diagnosticaron mal, por faringitis y, sin tomar en cuenta que a esa altura Colombia ya era considerada país de riesgo la mandaron a la casa con ese diagnóstico”.

En el comunicado posterior a los 19 casos, el directorio asegura que “pusimos en marcha un plan de capacitación que alcanzó a más de 7500 colaboradores, en el cual se hizo foco en la prevención y el correcto uso de los elementos de protección personal, utilizamos herramientas de simulación para la colocación y el retiro de los equipos de protección y amplificamos los testeos en nuestro personal con definiciones más flexibles que las recomendadas por la autoridad sanitaria”.

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Sin embargo, para Latorre, las autoridades lo que hicieron fue tomar parcialmente sus reclamos: “Lo de las capacitaciones lo pedimos nosotros pero no fueron masivas, solo lo hicieron con el personal jerárquico que luego lo transmitía en forma tergiversada a los sectores”.

El dirigente aseguró que “se niegan a testearnos a todos” y, denunció, “con el propósito de  facturar mantuvieron las cirugías no urgentes ya programadas. Hacen 25 testeos por día a esos pacientes con resultados en tres horas mientras que los de los trabajadores, más expuestos, demoran 24 horas”.

El comunicado oficial, por el contrario, sostiene que “brindamos solo servicios esenciales durante la pandemia”. Latorre, visiblemente irritado, señaló que “van por detrás de la situación. Lo que les pasó con el laboratorio ahora se repitió con un nuevo sector que, para colmo, es el de protección y seguridad interhospitalaria”.

Según el relato del delegado “hubo un compañero que, con síntomas, estuvo durante una semana pidiendo el testeo. A partir del protocolo le hicieron el testeo que dio positivo pero ya había contagiado a su hijo y a dos compañeros de su lugar de seguridad y protección hospitalaria”. Latorre señaló que “está confirmado que hubo una grave negligencia del jefe de seguridad, que recibió una notificación de parte de medicina laboral para que sea enviado a la guardia a testearlo y resolvió comunicarse con el trabajador para preguntarle si tenía síntomas e indicarle que no fuera”.

Tiempo pudo acceder a un video de difusión interna que el presidente del Hospital, Franco Livini, en el que aseguró “sentirse orgulloso del hospital y sus trabajadores” a quienes felicita “por la valentía de poner en riesgo su propia salud en cuidar al otro”. Además, en un mensaje velado a los representantes gremiales incita a los empleados a “no dejarse alcanzar por ese agravio que días pasados surgió de algún espurio interés que pretendió descalificar a nuestro hospital denunciando una grave y falsa situación que algunos medios repitieron sin constatar.”

Al cierre de esta nota, Tiempo no logró comunicarse con los voceros del Hospital que confirmaron la existencia de tres nuevos nuevos casos (los delegados aseguran que son cuatro) aunque sostienen que representan apenas el 0,2% del plantel (14.300 empleados). Además, aseguran que de los 22 reconocidos apenas dos se contagiaron por contacto con pacientes infectados en la propia institución mientras que uno lo hizo en otra institución y 19 representan casos de contacto social.