A pesar de reconocer que la escuela Rosario Vera Peñaloza se encuentra “Infestada de ratas”, las autoridades escolares porteñas pretendieron que el establecimiento recibiera a los 1.900 estudiantes. “Si alguien se enferma se verá”, aseguró el supervisor, luego del fin de semana de Carnaval, en el que dicen que no encontraron roedores, a pesar de que los padres aseguran que sí hallaron excrementos.
A pesar de la voluntad de mantener abierta la escuela 20 del barrio de Almagro por parte de las autoridades, Pringles 1165, la presión de los padres hizo que ya el miércoles 13 se suspendieran las clases y este jueves especialistas del Instituto Pasteur realizarán una nueva inspección. “La 1º orden del ministerio (directo de Soledad) era que se haga todo eso con niñes adentro” , se puede leer en los tuits de los padres en referencia a la indicación de la ministra de Educación Soledad Acuña.
Las denuncias no son nuevas: se remontan a octubre de 2018, cuando se clausuró el comedor. Pero, según cuentan los padres, la situación “se agravó mucho durante el receso escolar. No tomaron ninguna medida ni hicieron una desratización profunda. Sólo colocaron cebos”.
En las inmediaciones del Vera Peñaloza hay tres obras en construcción que han agravado la situación, porque se produjo una migración de roedores hacia la escuela. El lunes 11, cuando debían iniciar las clases, los padres corrieron unas gradas del salón de actos y encontraron “enormes acumulaciones de excrementos”. La obvia reacción fue que se llevaron a los niños.
En este momento se está a la espera del resultado de la inspección para saber si se reanudan las clases. Las autoridades afirmaron que los días cerrados serán recuperados en el receso vacacional.
