El proyecto de ley impulsado por la oposición para atenuar las subas en las tarifas de los servicios públicos, aprobado en Diputados el miércoles último, ingresó hoy a la Cámara de Senadores, se informó oficialmente.

La Secretaría Parlamentaria indicó, además, que la iniciativa que el oficialismo pretende bloquear ya fue girada a las comisiones de Derechos y Garantías, Minería, Energía y Combustibles y Presupuesto y Hacienda, aunque aún no hay en agenda ninguna reunión.

Las comisiones de Derechos y Garantías y de Presupuesto y Hacienda están presididas por el oficialismo (la riojana Olga Brizuela y Doria y el bonaerense Esteban Bullrich), mientras Minería está encabezada por Guillermo Pereyra, un sindicalista de origen peronista que ingresó al Senado como parte del Movimiento Popular Neuquino.

No obstante, aunque Cambiemos es primera minoría en la Cámara alta, en ninguna de las tres comisiones posee mayoría.

En Derechos y Garantías posee seis senadores sobre 17, en Presupuesto siete sobre la misma cantidad y en Minería, sobre 19 integrantes, el macrismo está representado por media docena.

Sin embargo, sumando a algunos aliados circunstanciales, Cambiemos podría obtener dictamen en contra del proyecto, aunque una vez en el recinto deberá sumar por lo menos doce senadores más para evitar la aprobación de la iniciativa.

El proyecto impulsado por la oposición retrotrae las tarifas a diciembre del 2017 y establece que, en el caso de los usuarios residenciales, se puedan actualizar en base a la variación salarial.

Para el caso de las Pymes, la actualización se definirá sobre la base del índice de precios mayoristas del Indec.

Uno de los puntos centrales del despacho establecía una rebaja del 50 por ciento del IVA, pero esa cláusula se eliminó ante la resistencia de los gobernadores que no querían perder recursos de un tributo clave que es coparticipable entre Nación y provincias; lo que sirvió para retener los votos necesarios para imponer el proyecto en la Cámara baja.

La llegada al Senado de la iniciativa que fue respaldada en Diputados por los bloques del Justicialismo, el Frente Renovador y el Frente para la Victoria, además de las bancadas de la izquierda, generó reacciones en el oficialismo y la oposición.