El idilio entre la conducción del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal y la alianza gobernante Cambiemos parece haber llegado definitivamente a su fin. Si bien el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici (sindicado por la legisladora Elisa Carrió como “el operador del gobierno en la Justicia) sigue siendo formalmente el vicepresidente segundo del Colegio, episodios recientes parecen mostrar su divorcio con la agrupación Gente de Derecho, que colocó por cuarta vez como presidente a Jorge Rizzo.

El Colegio publicó este lunes una solicitada en la que repudió la reticencia del Congreso en tratar la ley de “honorarios profesionales” para los abogados. Pero además, Rizzo denunció que el PRO y el Frente Renovador, de Sergio Massa, acordaron establecer una “matrícula federal” para ejercer la abogacía a cambio de avanzar contra la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó.

Los cortocircuitos en la conducción del Colegio Público quedaron reflejadas claramente hace un mes, cuando la entidad que nuclea a los abogados porteños celebró sus 30 años de existencia en una fiesta en el predio ferial de Palermo, con actuación de “Los auténticos decadentes” incluida. Angelici no estuvo en la celebración.

La solicitada de hoy denuncia “el profundo desinterés que la clase política demuestra con este colectivo de trabajadores”, los abogados, y rechaza “la actitud asumida por los Sres. Diputados de aún no proceder al tratamiento del Proyecto de Ley de Honorarios para Abogados presentado por este Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, que cuenta con media sanción en forma unánime del Honorable Senado de la Nación”.

“La situación económica que vive nuestro país no resiste el sostenimiento de una ley de honorarios de la dictadura militar del año 1978 y que se encuentra sin actualización desde 1992”, sostiene el documento, que avanza en una opinión política en el contexto de un reclamo sectorial. “Los Sres. Diputados, interesados en cuestiones sostenidas por el lobby y los intereses políticos encubiertos de distintos grupos de presión que siempre atentaron contra la Abogacía, bajo la augusta apariencia de ser quienes la defienden dilatan el tratamiento del proyecto que lleva dignidad a nuestras familias”.

Pero además, el Colegio advirtió que para el próximo miércoles está prevista una sesión especial para tratar “un proyecto tan inconstitucional como innecesario presentado por la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA). Esta Federación, a la sazón, una Asociación Civil sin fines de lucro y por ende, con afiliación de carácter estrictamente voluntario, que jamás llevó adelante ninguna estrategia que defienda las incumbencias profesionales, los honorarios ni cualquier otra cuestión atinente a nuestra profesión, pretende hoy avasallar las autonomías de las Provincias que componen la República así como la de la Ciudad de Buenos Aires, con un proyecto de ley que unifique la matrícula federal para ejercer la profesión de abogado en el ámbito federal y ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación bajo su entidad”.

Según Rizzo, el PRO canjeó con Massa: le dio la matrícula federal para que pueda quedarse con la llave de todas las demandas previsionales en el país, y a cambio consiguió que el Frente Renovador vote una ley para sacar en el corto plazo a Gils Carbó de la Procuración.

La alianza entre Cambiemos y Massa, según la denuncia, apunta a “tratar un proyecto que aleja a la ciudadanía de la Justicia, y que genera organizaciones burocráticas en tiempos que el pueblo reclama más transparencia, más seguridad y menos estructuras elefantiásicas”.

A lo lejos se escucha un sonido que parece similar al de los tambores de guerra.