La fuerte tormenta que se desencadenó el día de Navidad causó inundaciones y obligó a evacuaciones en varios distritos del país. En la ciudad bonaerense de Ramallo, donde cayeron 200 milímetros de agua en las últimas 24 horas,  por los menos una persona murió y otra persona permanece desaparecida luego de que el automóvil en el que viajaban se despistara y cayera a un río.

De un total de más de 400 evacuados, más de la mitad son habitantes del municipio de Pergamino, uno de los municipios más afectados por las lluvias, que cauzaron el desborde del arroyo homónimo. Un corte de la Ruta 8, en las afueras de esa ciudad, generó incidentes con la policía (ver aparte).

El accidente de Ramallo ocurrió a las 3.40 de la mañana. «Fue un despiste pero no podemos entrar a trabajar hasta que no baje el agua. Despistó por imprudencia del conductor, porque estaba cortada la ruta. Lo que sabemos es que hay víctimas pero no la cantidad”, dijo a Télam una fuente de Bomberos Voluntarios de Ramalllo. El responsable del cuartel explicó con el vehículo debajo del agua es «imposible el rescate» y contó que «se intentó hacer el rescate, pero casi perdemos a nuestro hombre que quiso ingresar igual, pese a la lluvia y el agua». 

La Agencia de Seguridad Vial de Santa Fe informó que las intensas lluvias que se registraron en la región provocaron inundaciones en rutas y autopistas en el centro y sur de Santa Fe, por lo que se encuentran intransitables.

La vocera de la Agencia de Seguridad Vial de la Provincia de Santa Fe, Mercedes Pombo, informó que los cortes hasta el momento son en la Autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura de Ramallo, donde hay un metro de agua por el desborde del río.

«Los que deban ir a Buenos Aires deben hacerlo por Entre Ríos, ya que las rutas aledañas se encuentran cortadas», precisó la funcionaria.

Asimismo, informó que la ruta 18, entre la A012 y Ruta 90 (que llega hasta la localidad de Santa Teresa) se encuentra intransitable.

El informe agrega que la ruta 14, entre Bigand y Ruta A012, se encuentra cortada al igual que la ruta 94, entre Villa Cañás y Santa Isabel.
La ruta nacional 33, entre Pujato y la A012 también está cortada.

«La ruta A012 está toda intransitable. Y las autopistas Rosario- Santa Fe y Rosario-Córdoba hasta el momentos no tenemos cortes, pero sí calzadas con abundante agua», precisó finalmente Pombo en declaraciones a la radio LT8 de Rosario.

El vendaval provocó cortes en el servicio de energía eléctrica en algunos barrios de la ciudad de Santa Fe, donde además se registraron anegamientos en zonas bajas y cambios en el recorrido de tres líneas de colectivos.

De acuerdo al informe del Centro de Operaciones del municipio santafesino, desde la 1 del lunes cayó un promedio de 90 milímetros de agua en la ciudad, con 93 milímetros como mayor marca en el distrito costero de Alto Verde.

Si bien las precipitaciones fueron abundantes y en relativamente corto lapso, salvo en sectores bajos, como la esquina de avenida Freyre y Catamarca, en la zona del macrocentro, voceros comunales dijeron a Télam que «no hubo mayores problemas, las estaciones de bombeo están funcionando bien y no ingresó agua a ninguna vivienda».

Las fuentes señalaron que algunas cuadrillas «ya trabajaban en reclamos puntuales» y que las líneas 11, 13 (ramal La Boca) y 5 sufrían cambios en sus recorridos debidos a calles anegadas.

Distinto era el panorama en el tendido de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), ya que se registraban cortes debido a «algunos distribuidores fuera de servicio y subestaciones inundadas», según el informe de su vocero, Hugo Ceré.

«Esto genera cortes de servicio. Hay un distribuidor de media tensión fuera de servicio en el noroeste (en camino viejo a Esperanza), una subestación inundada en Juan del Campillo y Rodríguez Peña, una cámara subterránea inundada en 25 de Mayo y Salta, un cable de media tensión cortado que abastece al barrio Jorge Newbery en Sauce Viejo y un distribuidor fuera de servicio que abastece a los barrios cerrados de la autopista Santa Fe- Rosario”, enumeró Ceré.

El Servicio Meteorológico Nacional, en su informe de las 2.30 de la madcrugada, mantuvo el alerta por lluvias y tormentas para toda la provincia: «Sobre gran parte de la zona de cobertura continúan desarrollándose áreas de lluvias y tormentas de variada intensidad, algunas localmente fuertes o severas, especialmente sobre la provincia de Córdoba, centro y sur de Santa Fe y Entre Ríos».

«Se prevé que en las próximas horas estos fenómenos continúen, pudiendo extenderse hacia el norte del área de cobertura, siendo algunos fuertes o severos, acompañados de fuerte actividad eléctrica, caída de granizo, abundante caída de agua en cortos periodos y muy intensas ráfagas de viento», concluye el texto del SMN.

En Córdoba, el fuerte temporal de agua y viento afectó distintas localidades del interior de la provincia, donde se registraron cerca de un centenar de evacuados, además de la caída de árboles y anegamiento de calles.

Una de las localidades más afectadas fue Jovita, distante unos 408 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, donde unas 80 personas debieron ser evacuadas a raíz de los 175 milímetros que se precipitaron durante la madrugada y la tarde del domingo.

El gobernador Juan Schiaretti y el ministro de Gobierno, Carlos Massei, se comunicaron con el intendente Walter Toledano para interiorizarse de los daños ocasionados y así diseñar conjuntamente el envío de ayuda.

En la localidad de La Cumbre, unos 78 kilómetros al noroeste de la ciudad de Córdoba, tres familias debieron ser evacuadas y se registró la caída de cerca de un centenar de árboles.

“Hemos sufrido un fuerte tornado que ha tumbado alrededor de 100 árboles, cables de energía eléctrica, postes de alumbrado, voladura de techos, tenemos familias evacuadas”, informó el intendente Rubén Ovelar.

“Estamos trabajando con Bomberos, con la Policía y empleados municipales, yo estimo que vamos a poner todo en condiciones para recibir a los turistas, que muchos ya están visitándonos”, agregó en declaraciones a la emisora LV3.

Precisó que las tres familias fueron evacuadas por la voladura de los techos de sus viviendas y algunas fueron alojadas en el centro de integración comunitaria, y otros están en el domicilio de vecinos.

Ovelar insistió que en que “nunca” habían tenido “un tornado de estas características” y detalló que el sector de Cruz Chica y Cruz Grande “es una de las zonas más afectadas”.

En cuanto a si hubo heridos, el intendente dijo que “solo una persona tuvo un traumatismo como consecuencia que se le cayó una rama en la cabeza, pero ya está fuera de peligro”.

Por su parte el intendente de La Falda, distante unos 71 kilómetros al noroeste de la ciudad de Córdoba, Eduardo Arduh, señaló en declaraciones a Mitre Córdoba, que hay “muchísimos postes caídos sobre casas, autos, y muchas calles cortadas por la tormenta”.

“Estamos sin energía eléctrica. Estamos cerca de la temporada, realmente esto nos afecta mucho”, añadió.

“Fue muy fuerte. Estimo que cayeron más de 100 milímetros en poco tiempo. Y no fue una sola tormenta, el principal problema fue el viento”, evaluó.