La legisladora estadounidense Ilhan Omar, que junto con la congresista Rashida Tlaib, fueron vetadas de entrar en Israel por su apoyo del boicot a ese país por el tratamiento que da a los palestinos, denunció este jueves una «afrenta» del gobierno de Benjamin Netanyahu. 

«Es una afrenta que el primer ministro israelí Netanyahu, bajo presión del presidente (Donald) Trump, le niegue la entrada a representantes del gobierno estadounidense», dijo Omar en un comunicado.

El ministerio de Interior israelí afirmó que su decisión iba en consonancia con la ley que prohíbe la entrada de extranjeros que apoyan el boicot al Estado hebreo, después de que las legisladoras dijeran que tenían planeado visitar los territorios palestinos. 

Trump dijo el jueves que Israel mostraría una «gran debilidad» si permitiera la visita al país de las dos legisladoras, criticas acérrimas del presidente estadounidense. 

Omar y Tlaib, las primeras mujeres musulmanas en ser miembros del Congreso de Estados Unidos, han expresado abiertamente sus críticas a las políticas de Israel hacia los palestinos.

En julio, el presidente estadounidense generó una polémica al instar a Omar y a otras tres congresistas del ala izquierda del Partido Demócrata a que regresaran a sus países de origen. 

Tres de las congresistas eran estadounidenses provenientes de minorías étnicas y Omar, nacida en Somalía, llegó a Estados Unidos de niña y se nacionalizó estadounidense.

«La ironía de que la ‘única democracia’ en Medio Oriente tome una decisión así es que es un insulto a los valores democráticos y una respuesta escalofriante a la visita de funcionarios del gobierno de un país aliado», dijo Omar.