Tiempo Argentino recogió el testimonio de las dirigentes de las Secretarías de mujeres y géneros del sindicato del Subte (AGTSyP), de prensa (SiPreBA) y de docentes universitarias (AGD-UBA) para analizar el significado de la jornada, el mensaje a la CGT y los principales reclamos de las trabajadoras en los sindicatos.

Ana Laura Torna Secretaria de mujeres y géneros del SiPreBA, relata una experiencia novedosa: “desde el sindicato realizamos una encuesta sobre el gremio donde se ve reflejada la violencia laboral que sufren las compañeras ejercida por parte de directivos y sectores de poder en los lugares de trabajo. También se refleja una fuerte discriminación en lo que hace al acceso a cargos jerárquicos. La encuesta, de la que participaron 400 compañeras y compañeros, también puso de relieve las escasas licencias que tenemos las trabajadoras de prensa y la falta de jardines maternales que no existen en ningún medio. Eso hace que las mujeres que trabajan lo hagan en forma free lance porque el cuidado de los chicos impide seguir el ritmo de una redacción. Todo eso se refleja en una marcada diferencia salarial”, por eso, explicó, “estamos fomentando participar activamente de la jornada de lucha apoyando el paro y adaptándolo a los horarios de las redacciones para que se pueda participar de la manera más masiva y luego movilizarnos a la Plaza de Mayo. Ya se manifestaron los compañeros de Perfil, de Télam, de la TV Pública, Canal 13, Telefé, Clarín y lo harán mañana en Tiempo Argentino y otras redacciones. La iniciativa, obviamente, incluye la participación de los compañeros hombres.”

Laura Carboni, secretaria de géneros y diversidad sexual de AGD-UBA, explicó que en el caso de las docentes universitarias, “no tenemos una diferenciación en materia salarial pero sí en el acceso a los cargos. Jamás hubo una rectora de la UBA, por ejemplo”. Las discriminaciones, de todas maneras, abundan “como el Convenio Colectivo de Trabajo no está en vigencia porque la UBA no lo acata, las becarias de ciencia y técnica, por ejemplo, no tienen licencia por maternidad. Las docentes muchas veces tienen que interrumpir su carrera para ser madres. Ni hablar de la falta de jardines maternales y las presiones que sufren dentro de las cátedras cuando quedan embarazadas. Tenemos un caso de un titular de cátedra que presionaba a una compañera con complicaciones en su embarazo pidiendole que renunciara para darle su cargo a otro”.

Karina Nicoleta, secretaria de género de AGTSyP, el sindicato del subte, contó que “vamos a ponernos brazaletes negros, tanto las trabajadoras como los trabajadores y luego vamos a concentrar en las cabeceras para hacer visible el conflicto. Ya pedimos que la empresa ponga mensajes en las carteleras luminosas y accedieron, luego vamos a marchar”. La dirigente del subte contó que las reivindicaciones de género avanzan en las negociaciones “en la última paritaria pudimos incorporar la licencia por violencia de género y la universalización de las licencias a escala parental. Entendemos el cuidado de los hijos como una responsabilidad de toda la familia”.

Torna, del SiPreBA, explicó que “también vamos a reclamar la licencia por violencia de género para las trabajadoras de prensa que se consiguió para las docentes de la capital por un proyecto del legislador Marcelo Ramal. Es un tema muy presente en el gremio, no sólo en el hogar sino también en los lugares de trabajo” y explicó que de la encuesta surge también “una crítica importante a como los medios de comunicación toman los temas de violencia de género, espectacularizando la noticia, abordándolos como ‘crímenes pasionales’ y justificando los hechos, por ejemplo, por la forma en que va vestida la víctima, que es lo mismo que hace el Estado cuando una víctima se acerca a denunciar a una comisaría o a una fiscalía”.

Carboni, coincidió en la responsabilidad del Estado “vamos a marchar con el planteo de que el Estado es responsable más allá de los autores directos. La mayoría de las víctimas ya habían hecho denuncias y las fiscalías no investigan. Además el poder político es el primero que genera la violencia. A través del ajuste, de los salarios de miseria y los tarifazos que son una forma de violencia contra el hogar. Si bien las mujeres serán las protagonistas, tenemos que salir todos”.

Para la dirigente del SiPreBA el paro desafía a las conducciones sindicales tradicionales pero “no creo que no haya un paro general porque los dirigentes sean hombres sino porque sus intereses son contrarios los de los trabajadores y las trabajadoras. Hay un reclamo por debajo de un paro general que es desoída por las cúpulas sindicales. En nuestro gremio la UTPBA firmó por un 27% y ahora hay paros en Pagina 12 y en Clarín por la re apertura de paritarias. La jornada pone de relieve el ascenso de la lucha de las mujeres frente a esta violencia que se ve reflejada en que asesinan a una mujer cada 30 horas y muestra la participación activa y creciente de las mujeres en las organizaciones sindicales”, concluyó.

Para Carboni “que los sindicatos estén llamando a parar contra los femicidios es un salto cualitativo con relación a las anteriores movilizaciones por el #NiUnaMenos. Ahora los trabajadores de base se incorporan al movimiento de mujeres. No es solo por el salario sino por una consigna absolutamente válida: que no nos maten más, que queremos seguir vivas”.