José Console, el abogado designado por el Ministerio de Justicia para exponer los pedidos de penas en el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA, realizó su alegato en un clima de fuerte tensión dentro del TOF 2. Y es que la revelación sobre su posible inhabilitación para ejercer como abogado de la Unidad Fiscal por desempeñar en simultaneo un cargo en el Consejo de la Magistratura porteño debilitó fuertemente la estrategia del ministro de Justicia Germán Garavano, quien busca desprolijamente la absolución de los fiscales Eamon Mullen, José Barbaccia y el ex comisario Jorge “Fino” Palacios.

Pero ¿quién es José Console?. Por empezar, es secretario letrado de la consejera de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires Silvia Bianco, legisladora del PRO.  Bianco asumió el cargo en agosto de 2017, reemplazando al consejero Enzo Pagani,  fallecido y también perteneciente al bloque oficialista en la Legislatura.

Silvia Bianco es, a su vez, la esposa de Sebastián De Stéfano, virtual número tres de la AFI y hombre de extrema confianza de Daniel Angelici. De hecho, fue Angelici quien hizo prevalecer a Bianco sobre la candidata de Horacio Rodríguez Larreta para ese mismo cargo, Marcela Basterra.

Como funcionario de una consejera de la Magistratura, Console debió haber “suspendido” su matrícula como abogado. Es decir no podía ejercer como abogado y, al mismo tiempo, ser empleado jerárquico del Consejo, por una cuestión de incompatibilidades que siempre es eje de discusiones doctrinarias.

Habitualmente, el “sistema” espera que cuando un abogado es designado en un cargo de esa naturaleza voluntariamente suspenda su matrícula hasta que cesa. Console no lo hizo; para que la suspensión sea efectiva alguien debe plantearlo, primero administrativamente y después eventualmente por vía judicial.

Dicho de otro modo: Console no debería tener su matrícula habilitada, pero la tiene. Un eventual reclamo en ese sentido debería recorrer el espinel administrativo y, tal vez también, el judicial, para que le quiten provisoriamente la matrícula.

La otra cuestión pendiente es el cobro de salarios. No está claro, ni surge de la documentación del Consejo, si Console está o no cobrando sueldo. Es decir, si ejerce el cargo pero suspendió el cobro.

En el caso de que percibiera su sueldo como secretario de Bianco y, al mismo tiempo, cobrara honorarios profesionales como abogado particular, entonces se debería abrir un  nuevo proceso esta vez penal porque la violación de esas incompatibilidades podría incluso ser un delito.