En los últimos días, la prensa internacional alertó sobre una supuesta crisis por escasez de gasolina en Venezuela que “pondría en jaque” al gobierno de Nicolás Maduro. En especial, medios estadounidenses resaltaban con ironía que pese a ser el país con las mayores reservas de crudo en el mundo, no tenía capacidad de abastecerse de combustible a lo interno.

Tras una situación puntual presentada en el estado Nueva Esparta, donde la negativa de un buque privado a despachar la carga de combustible hasta no verificar el pago del servicio por parte de Petróleos de Venezuela (PDVSA) generó retraso del suministro en el territorio insular, los medios iniciaron una campaña de fake news en la que presentaron una paralización de todo el país por falta de gasolina.

El Ministro del Poder Popular para Petróleo y Energía, Eulogio Del Pino, explicó la causa de esta coyuntura desde el estado Nueva Esparta: las sanciones ilegales impuestas de manera unilateral desde EEUU a Venezuela generan una serie de trámites adicionales que retrasan las operaciones de desembarco de la gasolina desde buques con bandera internacional, que deben ahora someterse a una serie de fiscalizaciones especiales para constatar la procedencia lícita de los recursos que se pagan por flete.

Ante este nuevo escenario, PDVSA está reforzando su flota interna y en el caso de Nueva Esparta, se habilitó la emblemática embarcación Manuelita Sáenz, otrora Pilín León, rescatada durante el paro petrolero de 2002.

Es que las medidas de EEUU contra Venezuela, buscan generar una situación similar a la de entonces, un sabotaje petrolero orquestado por empresas extranjeras con complicidad de los medios de comunicación que generan rumores para perturbar a la población e incitar compras nerviosas y colas en las estaciones de servicio.

Del Pino especificó que además se está en conversaciones con las navieras internacionales, que estén en la disposición de trabajar con el Estado venezolano, que ha demostrado ser puntual con sus pagos, y que acepten facturar los fletes en divisas distintas al dólar estadounidense.

Hasta el momentos Pdvsa garantiza el suministro de gasolina en todo el territorio nacional, sin desconocer la existencia de inconvenientes por retrasos producto de las sanciones impuestas contra la nación.

El fantasma de la Gente De Petróleo

El tema se ha prestado para generar alarma en la población. Y quienes están detrás son los mismos grupos con intereses políticos y económicos para privatizar a PDVSA.

Uno de los principales voceros de la campaña sobre la supuesta paralización de Venezuela por falta de gasolina es José Toro Hardy, ex directivo de la estatal petrolera, quien dio unas declaraciones a un medio local que fueron replicadas en la gran prensa norteamericana.

Hardy atribuyó la escasez de gasolina a las medidas tomadas por el Comandante Chávez en 2002, cuando despidió a la plana mayor de PDVSA, que se negaba a recibir instrucciones del Ejecutivo, al querer perpetuarse como un Estado dentro del Estado, forma en la que actuaron antes del inicio del Gobierno Bolivariano.

Hardy aseguró que de la empresa salió la gente con más experiencia y eso llevó a PDVSA al declive actual, en el que según él, la producción de combustible no satisface la demanda interna. Sin embargo, como lo ha señalado el Ministro, es en esta coyuntura de las sanciones que se han presentado retrasos en la distribución y no escasez de gasolina.

El tema sin dudas ha sido manipulado por la mediática internacional para generar alarma en la población y en especial para difundir en el exterior una imagen de un país que sucumbe ante las sanciones. Lo cierto es que las maniobras antidólar del Estado venezolano, han permitido que la industria petrolera se mantenga operativa y mantienen por ahora en jaque los efectos de las mismas.

Obviamente, éstas generan situaciones problemáticas que afectan a los ciudadanos de a pie porque como lo reiteró en sus discurso el mismo Donald Trump, las sanciones están encaminadas a “torcer el rumbo” del Gobierno.