La fecha decisiva de la Primera B Nacional incluye un menú de alternativas que podría derivar en un desempate por el título, un cuadrangular para definir la permanencia y un descendido -Deportivo Riestra- que técnicamente no lo es. De los 25 equipos del campeonato, 17 jugarán por algo más que una victoria en los últimos 90 minutos. Pero hay más: los 12 partidos empezarán a la misma hora, mañana las 15:30, y la tabla irá mutando minuto a minuto. Una definición radial –imposible para la televisión–, que también irá al ritmo de Twitter. En el timeline de la red social se podrían condensar algunas de las historias que también salen a la cancha. Como la de Alan Bonansea –21 años, goleador de Almagro con 7 tantos– que todavía jugaba en Almafuerte, su club de barrio en Gobernador Gálvez, cuando el Tricolor estuvo en Primera por última vez, en 2005. O como Matías García, mediocampista  de San Martín de Tucumán que pateaba la pelota en Rosario,en el Club Atlético Jorge Griffa, durante el último año de su actual club en la A. Almagro y San Martín son los equipos que buscarán el ascenso. Aldosivi es el otro, aunque con menos chances. 

Almagro será campeón si le gana a Guillermo Brown en Puerto Madryn, donde se esperan cientos de hinchas «neutrales». «La ansiedad y el nerviosismo nunca juegan a favor. Dependemos de nosotros y suma saber que el premio es el campeonato», dice Bonansea sobre el partido que podría devolver a Almagro a Primera después de 13 años. 

San Martín de Tucumán, su perseguidor más cercano, enfrentará a otro Brown, aunque en Adrogué, donde sólo podrán entrar los socios. Los Cirujas quieren ir igual. Serían un aluvión de alrededor de 4000 hinchas sin destino ni chances físicas: el estadio Lorenzo Arandilla tiene capacidad para 4500 personas. La dirigencia pensó poner una pantalla gigante en alguna cancha cercana. Pero se descartó. «Hay demasiada tensión. En todos los partidos se juega algo», explica Roberto Sagra, presidente de San Martín, que desalentó el peregrinaje hasta Adrogué. El único que podría festejar en su casa es Aldosivi, al que sólo le sirve ganar ante el descendido Estudiantes de San Luis. Sólo se llevará el título si San Martín y Almagro pierden. Si Almagro iguala, habrá desempate, un déjà vu para Franco Canever que en 2014 ascendió con Aldosivi en un triangular ante Gimnasia de Jujuy y Nueva Chicago. «Fue muy importante, pero lograr un campeonato es quedar en la historia», dice Canever, lateral izquierdo que aún sigue en el equipo.

«Fue dura la salida de (Alfredo) Grelak. Pero Seba (Battaglia) supo entrar al grupo muy rápido y potenció cosas que no teníamos», opina Bonansea sobre la renuncia del anterior entrenador y la llegada del actual. Es otra síntesis de la B Nacional. Ninguno de los tres posibles campeones tiene al mismo técnico con el que empezó el campeonato: Rubén Forestello remplazó a Diego Cagna en San Martín y Gustavo Álvarez sucedió a Walter Perazzo en Aldosivi. 

«Es una semana distinta a todas las que vivimos. Tenemos la posibilidad lograr el objetivo que nos propusimos: salir campeones más allá de la campaña algo irregular», se entusiasma García, de San Martín. «Sabemos que se define todo en simultáneo, pero trataremos de abstraernos de todo eso», agrega. 

Es que por abajo también se mueven fichas. Deportivo Riestra espera que el TAS le devuelva los 10 puntos descontados por el escandaloso ascenso al Nacional y así evitar el descenso. «Si el fallo sale después del último partido del torneo la situación es irreversible», explica Ariel Reck, abogado de AFA. La salvación todavía es posible para All Boys, Nueva Chicago, Boca Unidos, Mitre, Independiente Rivadavia y Juventud Unida. Aunque podría haber más partidos y hasta un cuádruple desempate. «Imagino que en AFA están deseando que no pase. Ni se sabe cómo se podría jugar», señala Darío Stefanatto, capitán de All Boys. También se desconoce cómo se reorganizará el campeonato el año que viene. Tendrá otro formato, alguna variante. Aunque nada tan mutante como los últimos 90 minutos que cruzan a más de la mitad de la categoría.