La asunción de Alberto Fernández irá acompañada de una movilización a la Plaza de Mayo de la que participarán todos los sectores que sostuvieron su candidatura. En la histórica sede de Azopardo, el 8 de noviembre, el presidente electo aseguró que la CGT formará parte de su gobierno.

Si bien los dirigentes sindicales no ostentarán cargos en el gabinete y la cosecha legislativa distó del 30% que la tradición del peronismo indica, el ascenso de Alberto Fernández sirvió para apaciguar la interna de la central que renovará autoridades en agosto de 2020.

Con todo, el impulso de un Consejo Económico y Social de contorno todavía difuso pero que aspira a congelar precios y salarios por un período de tiempo ya cosechó el beneplácito de la conducción cegetista de los Gordos y los Independientes. El moyanismo se mostró algo díscolo, pero el diferendo concluyó en una reunión privada entre Hugo Moyano y Fernández en la que se habrían limado diferencias para que, finalmente, nadie saque «los pies del plato», como se dice en la jerga sindical.

Ese soporte sindical mediante el cual el futuro gobierno aspira a lograr un período de gracia y paz social, se expondrá en la concentración del próximo martes donde las diversas vertientes de la CGT adelantaron que se jugarán a movilizar «con todo». Para eso se realizó una reunión especial de Consejo Directivo el pasado martes que fijó como punto de encuentro oficial Avenida Diagonal Sur a la altura del Indec a las 14 de pasado mañana.

Según pudo saber Tiempo no buscarán «pechear» para forzar su ingreso a la Plaza, aunque gremios como UPCN  buscarán movilizar hasta 15 mil estatales de todo el país. Omar Viviani, líder del gremio de taxistas y alejado de la conducción, pero también de su mentor Hugo Moyano, organizó un asado el sábado con el propósito de reunir 1200 delegados capaces de garantizar la presencia de más de 5 mil taxistas. La UOM promete aportar a esa columna más de 70 mil manifestantes. Lo mismo la UOCRA y Comercio, así como todos los sindicatos que integran el Consejo Directivo.

Con todo, esa unidad no será absoluta y la Plaza también será escenario de las divisiones que anidan en la central. La Corriente Federal de los Trabajadores (CFT) hará su propia cita desde temprano en la zona de la Catedral, justo del otro lado de la histórica plaza. Entre gráficos, docentes y bancarios aspiran a movilizar unos 4000 trabajadores según confió a Tiempo uno de sus principales dirigentes.

La Corriente Federal no coordinó con el Frente Sindical que con Camioneros, Smata y Canillitas también apuesta a movilizar en forma masiva. Omar Plaini, animador de ese espacio, adelantó que el lunes definirán el punto de encuentro pero descartó confluir con la convocatoria oficial: «¿Por qué razón iríamos en esa columna? No estamos en la conducción de la CGT», dijo. Consultado sobre la fuerza que planifican movilizar, el canillita disparó: «En estos cuatro años nos jugamos siempre en la calle contra el macrismo, pero hay otros que no hicieron lo mismo. Inducimos a nuestra base a que marche con todo». Irónico, y exhibiendo fisuras que persisten, graficó: «Todos vienen al casamiento, pero regalos han traído pocos».

Héctor Amichetti, de la CFT, señaló que «lo que existe es una actitud de unidad muy fuerte priorizando atravesar el acuerdo social ante la necesidad de reactivar la economía. Falta para las elecciones» de la CGT.

Jorge Sola, secretario de prensa de la CGT, señaló a Tiempo que la movilización busca ofrecer «un apoyo institucional en un momento de cambio de gobierno por el cual hemos trabajado», y le bajó el precio a la interna: «Lo importante no es la interna de la CGT sino saludar el cambio de gobierno», dijo.

La CTA de los Trabajadores, que aspira a ingresar a la CGT a pesar de la negativa cerrada de Gordos e Independientes, por su lado, hará su convocatoria en las propia Plaza que, según su jefe, Hugo Yasky, también será masiva. El dirigente explicó que «vamos a festejar que la resistencia popular y la unidad política pudo generar esta victoria para el pueblo y que claramente nos pone frente al resto de los países de América Latina como una esperanza». El triunvirato piquetero concentra a las 12 en Avenida de Mayo y 9 de julio y busca movilziar 20 mil personas.

La CTA Autónoma, de tradición no peronista, será de la partida desde temprano en Congreso. Fuentes de esa central señalaron que «nuestro planteo de apoyo a Fernandez es contundente».

Sobre la posibilidad de que el gobierno entrante decrete un incremento salarial con impacto especial sobre los sectores más relegados y congele paritarias por un tiempo, las posiciones fueron disimiles. Sola, de la CGT, restó fuerza a las versiones: «Decidimos no hablar sobre trascendidos. Una vez que asuman las nuevas autoridades y haya una propuesta, hablaremos». Para Yasky, «estamos hablando de las urgencias. Sabemos que seis de cada diez chicos son pobres y hay que darle prioridad a eso. Es el camino correcto a condición de que haya un plazo razonble para retomar las paritarias», dijo.

Héctor Amichetti, sin embargo, opinó que «no es lo más conveniente en este momento». «