El Consejo Directivo de la CGT formalizó ayer “convocar y movilizar junto con los movmientos sociales al Congreso de la Nación el próximo 18 de noviembre para exigir la sanción de la ley de emergencia social y rechazar los despidos y las suspensiones”.

Luego de la reunión que se llevó a cabo ayer en el histórico edificio de la calle Azopardo y que se extendió por poco más de tres horas, uno de los secretarios generales de la central obrera, Juan Carlos Schmid, subrayó que la Ley de Emergencia Social beneficiará fundamentalmente a los trabajadores de “la economía popular o informal”.

Con respecto a la movilización, Schmid enfatizó: “No sólo vamos a apoyar, sino que vamos a convocar de manera conjunta con los movimientos sociales y van a movilizar los gremios, los delegados y los militantes”.

Por otra parte, en una conferencia de prensa posterior al encuentro, el dirigente sindical y titular del gremio de Dragado y Balizamiento informó que el consejo directivo analizó y aprobó “la obtención de un bono de fin de año con un piso de 2.000 pesos”, y explicó que, de allí en más, cada organización gremial “está en condiciones de negociar valores más elevados”.

En ese marco, el dirigente condenó la posibilidad de que “los empresarios aleguen no poder hacer frente al pago del bono de fin de año” y sostuvo que fueron precisamente “las grandes compañías las que en su momento firmaron el acuerdo respectivo”.

“Los empresarios firmaron de forma oportuna ese acuerdo ante el propio gobierno. Si ahora no pagan tendrán problemas con las comisiones internas y los trabajadores”, adelantó el dirigente. En tanto, de cara a la próxima reunión que mantendrá la central obrera con el Gobierno y los empresarios los sindicalistas adelantaron que volverán a exigir “el cese de los despidos y las suspensiones”.