El triunvirato que dirige a la CGT, conformado por Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, junto con otros miembros del Consejo Directivo de la central obrera, recibió a los delegados del taller gráfico AGR-Clarín y a la conducción de la Federación Gráfica Bonaerense (FGB) para tratar el estado actual del conflicto y analizar medidas de acción. 

Tras el encuentro, el secretario general de la Comisión Interna de AGR, Pablo Viñas, informó: “Hemos transmitido la situación que están viviendo los trabajadores de Artes Graficas Rioplatenses, sobre los despidos ilegales que estamos enfrentando, y la complicidad del Ministerio de Trabajo, que nos citó para, en medio de la audiencia, apalear a las familias que estaban en la puerta” del taller.

El conflicto, que este miércoles 25 ingresó a su décimo día, se produjo por la decisión de la empresa de despedir a los 380 trabajadores de la planta gráfica y cerrarla. Los trabajadores denuncian un vaciamiento ya que, afirman, los trabajos de impresión se derivaron a otros talleres y las publicaciones siguen llegando a los lectores. 

Viñas, agregó que “hemos pedido la posibilidad de una reacción de la CGT, hemos transmitido el mandato de nuestra asamblea en el sentido de la necesidad de un paro general. Nos han dicho que no descartan la posibilidad de un paro general, que es algo que se considerará en el próximo Consejo Directivo”, que se realizará el próximo 2 de febrero.

Luego de los despidos, conocidos el lunes 16, los trabajadores resolvieron tomar la planta en defensa de los puestos de trabajo. La empresa aseguró que se trataba de un grupo reducido de obreros y que entre ellos había, además, gente que no pertenecía a la empresa. También pidió el respaldo de las fuerzas de seguridad para sostener la decisión de cerrar el taller. Así, el martes 17 se produjo una represión generalizada en la puerta del taller mientras una delegación de los trabajadores participaba de una audiencia en el Ministerio de Trabajo. 

Respecto de la reunión con la conducción de la CGT, Viñas indicó, además, que “también exploramos la posibilidad de un reacción en relación con nuestro conflicto; se habló de la posibilidad de un acto y esperamos respuesta en este sentido porque la CGT tiene que reaccionar frente a este atropello”.

Los trabajadores de AGR aseguran que no falta trabajo, sino que, por el contrario, éste es desviado a otros talleres y que el objetivo de la empresa es generar las condiciones para un cambio de las relaciones laborales, con desconocimiento del Convenio Colectivo de trabajo que regula esta actividad. 

En ese sentido, Viñas indicó que “en la reunión hubo una definición que me parece clave: los miembros del Consejo Directivo se pronunciaron por la defensa de los Convenios Colectivos y de la ultraactividad de esos mismos convenios”. 

La empresa, por medio de su abogado Matías Fredriks, niega que el objetivo del cierre sea el cambio de Convenio y afirma que se trata de una crisis por la pérdida de trabajos de impresión. Viñas concluyó: “Nosotros vamos a seguir nuestra pelea, vamos a seguir defendiendo nuestros puestos de trabajo, vamos a seguir defendiendo el Convenio Colectivo, y le pedimos a toda la población que apoye nuestra lucha para seguir sosteniendo este reclamo que, a esta altura, entendemos que es un reclamo de todos”.