Pese a arrancar la jornada en una reunión con funcionarios del Gobierno Nacional donde plantearon su preocupación por la caída del empleo y la apertura de las importaciones, los dirigentes cerraron el día con la ratificación de la decisión de no convocar a un paro general.

Durante la mañana de ayer, los principales dirigentes de la CGT y los ministros de Producción, Francisco Cabrera; de Trabajo, Jorge Triaca; y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, analizaron una serie de temas laborales donde prevaleció la preocupación sindical por la apertura de las importaciones que afectan las fuentes laborales.

Según pudo reconstruir la agencia Telam, los funcionarios le reclamaron a la dirigencia sindical comprensión sobre algunas medidas económicas y explicaron la inminente puesta en marcha de una serie de transformaciones productivas tendientes a mitigar las pérdidas de puestos de trabajo como consecuencia de la baja de aranceles en productos extranjeros.

Durante el encuentro, que se prolongó durante poco más de dos horas en la sede de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), ubicada en Moreno 1332, el relamo más fuerte por parte de los dirigentes sindicales fue por la apertura de exportaciones y la consecuente pérdida de empleo. El número de puestos de trabajo que se perderán – tanto en Tierra del Fuego como en todo el país- puntualmente por la eliminación de los aranceles a las notebooks, netbooks y tablets fue el punto de discusión más fuerte en la reunión.

Más allá de la tensión de la reunión, los reclamos y la continuidad de la crisis laboral, la CGT volvió a descartar un paro durante su reunión de Consejo Directivo. Al mismo tiempo, ratificaron la convocatoria a la movilización que impulsan los movimientos sociales en reclamo de la sanción de la Emergencia Social el próximo 18 de noviembre.

Durante la reunión del Consejo Directivo se analizaron los aspectos organizativos de la movilización del 18 de noviembre al Congreso Nacional, la convocatoria del gobierno a la Mesa del Diálogo Social y el encuentro que mantuvo la mesa chica de la central sindical con tres ministros. Así lo confirmó a la agencia Telam el titular electo de la Asociación Obrera Textil (AOT), Hugo Benítez, que sostuvo que «el tema principal fue la movilización del 18, a la que fueron invitadas a participar todas las organizaciones de la CGT».

El dirigente detalló que el reclamo es “para que el Parlamento declare la emergencia social y laboral es también porque tenemos suspensiones y despidos y queremos que el Gobierno le dé un corte a esta situación, ya que está perjudicando fundamentalmente a los gremios industriales».