La Ciudad de Buenos Aires deberá contar con un mínimo de 200 “taxis accesibles” que garanticen el traslado de personas que utilizan sillas de ruedas, sin necesidad de salir de ellas, y a igual precio que cualquier otro taxi.

Así lo decidió la Legislatura porteña días atrás, cuando aprobó por unanimidad la norma que define al servicio como un “vehículo taxi adaptado, destinado al transporte de pasajeros que así lo requieran y prioritariamente de aquellos con movilidad reducida, permitiendo el acceso del pasajero en su silla de ruedas, con un espacio en su interior que garantice la permanencia de éste sobre la misma”.

Podrán ser utilizados en las mismas condiciones que los demás taxis, pero con mayor seguridad y confort. Además deberán poseer identificaciones externas que les permitan a los pasajeros ubicarlos fácilmente. Las personas que utilicen sillas de ruedas tendrán “prioridad absoluta” para usarlos. También podrán acceder a ellos desde la aplicación “Taxi BA” para celulares, aprobada recientemente por los mismos diputados y que deberá lanzarse en el corto plazo. Sólo en caso de que no existan requerimientos de coche por parte de personas con discapacidad motriz, el vehículo podrá funcionar como un taxi normal y “agarrar otros viajes”.

La ley acota que los conductores “deberán contar con conocimientos respecto al empleo de los dispositivos y mecanismos propios del taxi que permitan el acceso de las personas en sillas de ruedas, así como al correcto desenvolvimiento frente a los mismos”.

Los “taxis accesibles” deberán aumentar periódicamente, hasta alcanzar los 32.000. Recién ahí el Ejecutivo porteño estará habilitado para suspender el otorgamiento de nuevas licencias. «Es un proyecto muy importante para la Ciudad, que le va a cambiar la vida a muchas personas con discapacidad y que se manejen en silla de ruedas. Ahora van a poder pedir un taxi equipado para poder ingresar con su propia silla de ruedas, por la parte posterior del vehículo mediante una rampa y un sistema de malacate. Al llegar a destino bajarán sin ningún inconveniente», explicó el diputado Adrián Camps (PSA), autor de la ley, surgida a partir de una iniciativa de la Dirección de Discapacidad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad. El texto final fue consensuado con otro proyecto similar presentado luego por Claudio Palmeyro.

Camps agregó que «en la Argentina existe un 10% de personas con discapacidad y, de ellas, el 62% tiene dificultades de motricidad. Llevando estos porcentajes a cifras de la Ciudad, estamos hablando de un universo de 180 mil personas que serán beneficiadas por este nuevo sistema de transporte».