Competencias gastronómicas, decenas de stands, juegos de azar con viajes como premios, recorridos virtuales por los paisajes más imponentes de la Argentina y del mundo, comparsas de carnaval, reinas de distintas regiones, catas de vino, arte en vivo, payadores y cantores, promotoras a diestra y siniestra. Todo vale para atraer al público en la 21era edición de la feria de turismo más importante de América Latina.

La Feria Internacional de Turismo tuvo este sábado su bautismo, con una cola kilométrica bajo el sol de la calle Sarmiento, en el corazón de Palermo, en La Rural. Miles de personas se acercaron para conocer las más variadas propuestas turísticas del país y de distintas partes del mundo, además de deleitarse con diversas actividades e invitaciones.

La feria consta de dos grandes salones: el nacional y el internacional. En el local, cada provincia argentina contó con un stand para tentar a los visitantes con una muestra gratis de la oferta turística del lugar. Entre el sábado y el domingo, uno puede probar empanadas salteñas, vinos mendocinos o hacer un viaje virtual por el tren de las nubes (entre muchos otros destinos), mediante un casco de realidad virtual. Salta, además, se animó a meter un camión con bebidas espirituosas.

Cada uno de los puestos contaba con profesionales del sector que atendían las inquietudes de los potenciales clientes. En Santa Fe, apostaron también al carnaval, con la presentación de una comparsa que deleitó, sobre todo, a la platea masculina. En Córdoba, unos payadores hicieron reír con su elocuencia, mientras que en otras provincias como Santiago el público se copó con una clase de baile. Además, distintas reinas locales elegidas en distintos festivales también le pusieron color a la feria.

Los puntos flacos fueron las largas esperas para poder acceder a degustaciones gastronómicas y el gran ruido que generaban las distintas músicas autóctonas, mezcladas por la proximidad de los stands.

En el salón internacional, más tranquilo y menos ruidoso, los decibeles sólo subieron cuando aparecieron los mariachis mexicanos. También distintas empresas aéreas aprovecharon para ofrecer sus servicios.

Con distancia promedio de media hora, distintos expositores dan charlas sobre variadas temáticas relativas a la actividad. Este año, el ojo de la organización está puesto en las charlas sobre Turismo Accesible, que busca ser mucho más inclusivo con las personas con diferentes incapacidades.

En la edición anterior, la cantidad de visitantes superó los 90 mil. Según dijeron a Tiempo desde prensa de la FIT, “este año esperamos superar ampliamente ese número”. El lunes y el martes, la FIT seguirá, pero sólo para los profesionales del sector.