En la realidad del fútbol argentino de hoy no hay espacio para ninguna Súper Liga. En la crudeza de los egos enfrentados de los dirigentes de AFA en este presente no hay posibilidades de una lista de unidad tras las amenazas cruzadas que intercambian los bandos que aspiran a dirigir el fútbol. El actual presidente de AFA, Luis Segura, no se siente a salvo. Todavía intenta asimilar la amenaza furiosa que dejó en sus oídos el presidente de Boca, Daniel Angelici: «Vamos a intervenir la AFA y vos vas a terminar en Comodoro Py».

Claudio «Chiqui» Tapia, el yerno de Hugo Moyano y presidente de Barracas Central intencionalmente dejó trascender la amenaza del titular de Boca. Las elecciones en AFA están programadas para el 30 de junio y todos creían que los ánimos de los dirigentes se apaciguarían hasta el momento de volver a votar. Y en la superficie las aguas corrían en calma, pero en las profundidades un grupo se prepara para tener un brazo ejecutor con el fortalecimiento de un sector de «La 12» con «Los Leales» (barras de Estudiantes de La Plata). El objetivo es hacerle frente a los musculosos que se vieron en el predio de Ezeiza y que fueron identificados como miembros de Camioneros. El otro sector, se dedicó a acrecentar sus vínculos con los votantes ante la ausencia prolongada de Tinelli en el ambiente del fútbol y están seguros que el 30 de junio ganan la elección con comodidad. Para convencer utilizaron un mensaje tentador: «Reparto de dinero más equitativo».

Ese argumento cambió voluntades y eso es algo que no pasó desapercibido para Angelici, quien empezó a buscar alternativas después de gritarle furioso a Segura: «Nosotros no nos vamos a bancar que el Ascenso nos maneje la AFA.» Angelici y Moyano fueron juntos en las elecciones pasadas, pero el gobierno de Mauricio Macri tiene proyectado cambios en el fútbol. Esas modificaciones contemplan variantes en la transmisión de los partidos, y la introducción de Sociedades Anónimas en los clubes. Dos temas espinosos. Dos temas que pueden generar muchos negocios.

A pesar de que ninguno de los sectores lo reconoce, la chispa que desencadenó el fuego en la insólita reunión de Comité Ejecutivo del martes pasado en el que faltaron los representantes de Boca, River, Racing y San Lorenzo, es el tema de la TV. Las relaciones carnales que se están desarrollando con mucho viento a favor entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama y Mauricio Macri, trajo al gigante Turner, quien aseguran que quiere comprar Telefe, implementar CNN en Argentina y conseguir la transmisión del fútbol. No les alcanza conseguirlo hasta 2019 porque eso los obligaría a transmitir en forma gratuita. Pretende conseguir la concesión por diez años y para eso necesitan el consentimiento de AFA. La gente de Turner, para no confrontar con el grupo Clarín, (que también pretende ir a una posible licitación por medio de Artear y Fox/Torneos) les ofreció entregarles las transmisiones de partidos importantes para el Canal 13. Hasta la semana pasada, Angelici estaba tranquilo porque creía que tenía todas las voluntades dispuestas a una rápida transición, pero Hugo Moyano expresó en voz alta que si se unían las CGT, tendría más tiempo para dedicarse al fútbol. El grupo Clarín, que ve en la llegada de Turner una clara intención de cerrarle caminos por parte del gobierno, acercó a los oídos del gremialista una propuesta interesante y entre los camioneros empezó a circular una idea madre acorde a las circunstancias: «Es preferible apostar por la industria nacional».

El club Barracas Central cumplió 112 años y en el festejo que encabezó Chiqui Tapia estuvieron los dirigentes del Ascenso Unido y de los más de 250 invitados había mucho de los que votarán el 30 de junio. La euforia en los festejos era tanta que se encargaron de expresar: «Empezaron las elecciones y saben que ganamos.» Macri y Angelici están preocupados porque sin AFA se podría caer la llegada en buenos términos de Turner. No tienen en claro que candidato presentar. La reunión de Macri con Tinelli y el posterior visto bueno se debió al descarte más que al convencimiento. Al Presidente de la Nación le resulta imposible digerir el lastre que significa la relación del empresario televisivo con Cristobal López. El elegido por Macri era Armando Pérez, pero en su última convocatoria en el Sheraton Buenos Aires casi no fue ningún dirigente. En el gobierno no descartan como alternativa una intervención a la AFA, o el camino de la judicialización. La Súper Liga que emociona a los clubes más importantes de Primera A es apenas una pantalla que les puede servir de herramienta para maquillar el verdadero objetivo. En el fondo saben que hoy es imposible copiar el sistema español porque se van a encontrar con la resistencia del Ascenso en una AFA dividida. Eso sin tener en cuenta la posibilidad de ser sancionados por FIFA.

El presidente de Lanús, Nicolás Russo, lanzó su candidatura a presidente de la AFA en Puerto Madero y contó con la presencia de Moyano y Tapia. En su discurso habló de lista de unidad, pero nadie cree que finalmente será el candidato que recibirá el apoyo del hombre fuerte de camioneros. Moyano sabe que Tapia tiene los votos necesarios para ganar las elecciones, pero no puede pensar en una AFA sin los Grandes de la Argentina. Tinelli salió a confirmar que se presentará como candidato y a pegarle a Moyano al que acusa de ser el ideólogo de unos afiches en los que se lo ve junto a Cristobal López.

Tinelli blanqueó sus deseos, pero intuye que perdió mucho terreno entre los dirigentes a los que no atendió el teléfono cuando decidió tomarse su tiempo sabático. El fuego cruzado en la calle Viamonte está instalado y hay una certeza que no se puede soslayar. Nadie está preparado para tomar con calma una huelga del fútbol. No lo está la sociedad, no lo están los dirigentes con sus tesorerías en rojo y no lo está el gobierno, que sumaría otro motivo de descontento en un país que a cada paso suma una grieta más.